José Martínez Mendoza, en la unidad Cuajimalpa de la Universidad Metropolitana, recibió un homenaje por sus 35 años de ejercicio periodístico. Quisiera comenzar esta charla con una anécdota del autor de El sueño de los héroes, hablo del creador de una vasta obra, el argentino Adolfo Bioy Casares quien provenía de una familia rica, lo que le permitió dedicarse exclusivamente a escribir; un día un joven estudiante le preguntó Maestro cuánto tiempo podría llevar a un escritor o periodista a triunfar o tener éxito, y Bioy Casares respondió: “Bueno, los primeros 40 años son difíciles”.

A 35 años les quiero decir que desde mis inicios como reportero a mediados de los setenta asumí el periodismo como una vocación y un compromiso: servir a mi país desde el periodismo. La fama, el éxito para mí son intrascendentes, por eso recuerdo las palabras de Gabriel García Márquez en su memorable discurso de la Quincuagésima Segunda Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa a la que tituló como “El mejor oficio del mundo”, y en la que el autor de Cien años de soledad inició así: “A una universidad colombiana se le preguntó cuáles son las pruebas de aptitud y vocación que se hacen a quienes desean estudiar periodismo y la respuesta fue terminante: ‘Los periodistas no son artistas’”.

Piel delgada

La delicada y tersa piel de algunos políticos, se convierte en la presente época en el riguroso y estricto manejo de los conceptos informativos en un mundo en donde fluyen las noticias y se mueven segundo a segundo en la era del ciberespacio.

Aquí lo novedoso es que en los muchos meses en donde algunos aparecen de repente convertidos en políticos y a través del protagonismo extremo, se suben a la ola de la popularidad en donde a como dé lugar se pretende el ruido mediático, pero luego resulta que no es así, que algunos de los representantes populares y servidores públicos, no quieren y menos sus ideólogos y jefes de prensa, de que se les toque ni con el pétalo de una rosa.

Por eso extraña, que en la realidad del antiguo manual de los políticos en este país, de que habla de mi, aunque se mal pero habla, escribir significa el riesgo mayor de que en aras de tratar de cumplir con una labor informativa se molesten los actores políticos, por alguna mención que fluye en el mar de información que existe en el momento actual del inicio de un proceso electoral local en el estado de Veracruz y en otras trece entidades.

La guerra comienza de uno y otro bando, se trata de las descalificaciones y los golpes bajos, los estrategas que concienzudamente pretenden posicionar a sus jefes a como dé lugar y a costa lo que sea.

Así es, que ejercer el periodismo en un país en donde la impunidad llega a límites de casi el cien por ciento y en donde, los representantes populares son los dueños de la verdad, entonces habrá que dedicarse a vender paletas en el polo norte, para que nadie se moleste por lo que se escribe, cuando en el principio de Voltaire, según se dice, hay que defender hasta con la propia vida el derecho a decirlo.

El recrudecimiento de un proceso electoral incipiente en estos lares, en donde los pronósticos son reservados y en donde los analistas han dicho hasta el cansancio que el PRI está en peligro de perder algunas grandes e importantes posiciones, los observadores políticos opositores no lo reconocen a quienes osan decir y adelantar las proyecciones bajo las encuestas que son realizadas bajo un estricto marco metodológico y científico, luego entonces perdieron la brújula.

Por eso, desde este espacio, aceptada la crítica y más proveniente desde un ex compañero de la pluma como lo fue Rodolfo Herrera, quién desde otros escenarios electorales y políticos, le ha puesto al que esto escribe la primera carta aclaratoria en un poco más de treinta años de ejercicio profesional, que además se agradece porque tiene sabor a premio y a un decir y sentir que se reconoce y se lee el humilde y hasta precario trabajo con ya algunos años de andar caminando en estos lares y nunca sin haber recibido un premio.

En el caso del diputado federal panista, Rafael Acosta Croda, se ve que estará dando una pelea fuerte primero por la candidatura del PAN a la presidencia municipal de Veracruz y luego si la gana estará dando una feroz lucha electoral al PRI, con los rasgos de la casa ya conocidos, va con todo, en donde tendrá que conocer a los adversarios y también a conocer el terreno que pisa. Suerte a ambos al jefe de prensa y al pre-candidato, pero si tendrán que cambiar los estilos en la operación y el manejo de prensa para que con un mejor trabajo y estrategias sólidas se ayuden a salir adelante.

Aquí se comparte, ya en otro tema el sabio adagio huasteco: amar sin apasionarse, tomar sin emborracharse y robar sin enriquecerse. Así las cosas.