Más que objeto de risa pareciera una burla el anuncio que se bajaron los sueldos los altos mandos del Gobierno Federal, que van desde el Presidente de la República hasta los subdirectores, pasando por secretarios, subsecretarios, oficiales mayores y directores generales, dijeron que se trata de una medida de austeridad y con ello la reducción de un cinco por ciento de su salario nominal.

No existe ningún secreto que es precisamente la partida de la nómina la más reducida, ya que los sobresueldos, horas, extras, bonos y prestaciones es donde se encuentra el grueso de estos emolumentos.
Para la alta burocracia el salario es algo puramente simbólico, es la más pequeña y mínima percepción que reciben para evadir el pago de impuestos.
Resulta que esta reducción del cinco por ciento significa la ridícula suma de 2 mil 400 millones de pesos cuando el gasto corriente de estas partidas es superior al billón de pesos.
Es una tomada de pelo que no se merece el pueblo mexicano.
Como afirma el economista Rafael Arias Hernández sobre el discurso gubernamental “De vamos bien que ha dado como resultado más pobreza y endeudamiento. Todas las acciones demagógicas o reales, grandes o pequeñas que palidecen y adquieren una dimensión secundaria, ante el más importante programa que no es gubernamental, pero si fue causado por su incapacidad e ineptitud. Me refiero al programa de ayuda y apoyo de los pobres que se fueron a los que se quedaron: el de las remesas.
“Programa o acción solidaria de enorme importancia para millones de mexicanos y de supervivencia.”
Pobres que ayudan a pobres.

GOBERNANTES DE “MECHA CORTA”
Se habla mucho de que hay importantes políticos a nivel estatal o nacional que tienen el defecto de ser de “mecha corta”. Uno de ellos era Felipe Calderón acostumbrado a humillar a sus subalternos.
Personas que no se miden y que se irritan en cualquier circunstancia. Josefina Vázquez Mota le dijo al entonces presidente Calderón “que no quería volver a verlo en su vida por todo lo que me hiciste”
Se les olvida a los gobernantes que el poder que poseen es prestado.
En Veracruz hay historias muy similares sobre varios ejecutivos estatales de “mecha corta”, como el caso de Agustín Acosta Lagunes, era de esos funcionarios que no saben ordenar con corrección y de acuerdo a la tolerancia que deben de tener a tono con su investidura. Le decían “Disgustin” Los ejemplos cunden.

LOS DUEÑOS DEL PRI.
Los miembros del partido tricolor del estado de México y en particular los del grupo político de Atlacomulco se ostentan como los únicos dueños del PRI, siquiera para disfrazar hubieran nombrado alguien importante o con currículo político de cualquier entidad como presidente nacional de dicho instituto.
El país no es Edomex.
El nuevo líder nacional es Cesar Camacho, exgobernador mexiquense y expresidente municipal de Metepec, tiene el sello y la herradura de Toluca. El ejemplo que les dejara el partido Verde Ecologista, donde la presidencia de ese organismo se hereda de padres a hijos, como el caso de Jorge Emilio González, el niño verde, que reconoce y acepta que es el único sucesor de un organismo político nacional como un patrimonio familiar.
Ahora están igual los del PRI. Habrá algún priísta con un poco de vergüenza que se oponga a esa imposición. Que sea otro exgobernador mexiquense.
Así como hicieron veracruzano al diputado Jorge Carvallo, ahora le piden políticos locales que los ayude a conseguir un acta de Toluca o de algún pueblo del estado de México. Hasta de Zacasonapan les gusta como lugar de origen.