Abre varios frentes Peña Nieto

Regresar a México después de visitar países como Tailandia, Indonesia, China, Japón, Vietnam y Corea se llega a una simple y llana conclusión, que jodidos estamos en México.
Recorrer naciones asiáticas que fueron desoladas por las últimas guerras y contemplar el espectacular desarrollo alcanzado, de allí el justificado temor que el regreso del PRI restaure el mismo gobierno que ha sumido y ahogado a México en la sucia corrupción y flagrante impunidad de décadas pasadas.
Ese recorrido por el lejano oriente será motivo de una serie de reportajes que se darán a conocer en este medio y en la revista LLAVE. Por lo pronto volvemos a la columna política que tiene reservado este espacio.
El plan del nuevo presidente Peña Nieto es muy claro en cuanto a su estrategia de incorporar a la izquierda moderada y la derecha mesurada en un pacto donde tuvo que ceder importantes posiciones, afectando a los dinosaurios priístas acostumbrados a comerse solos el pastel oficial. De esta manera reconoce el Jefe de la Nación que ninguna fuerza política por si sola puede sacar adelante al país.
Con estos nombramientos del nuevo gabinete deja un mensaje muy claro en contra de los intereses de la líder vitalicia del magisterio Elba Esther Gordillo, al colocar al frente de la Secretaría de Educación, al mayor enemigo que podía tener la chiapaneca en la persona de Emilio Chuayffet y con ello terminar con la permanente ausencia de los salones de clase de los miles de maestros comisionados o dedicados a las actividades políticas del SNTE.
No se puede perder de vista al abogado Jorge Uscanga el veracruzano más cercano al exgobernador mexiquense y ex secretario de Gobernación Chuayffet Chemor. Tienen ambos la misma escuela de Fernando Gutiérrez Barrios.
Lo ocurrido con Elba Esther Gordillo tiene el sello del mismo manotazo que diera Carlos Salinas con la captura de la Quina Hernández Galicia del otrora poderoso sindicato de los petroleros. Y la penosa salida del maestro potosino Carlos Jonjitud del SNTE.
El otro peligroso y complejo frente que abrió Peña Nieto es en contra de los poderes fácticos, al poner término al monopolio de Televisa, Televisión Azteca y Milenio, al permitir la competencia en los medios electrónicos e internet y con ello satisfacer al movimiento estudiantil que amenaza con desbordarse y con esta medida toma el mexiquense la misma bandera de los jóvenes que impugnaron su campaña y su triunfo electoral.
Al licitar dos cadenas de televisión abierta, al ampliar el acceso a la banda ancha y propiciar la competencia en telefonía fija una nueva posición en contra de los intereses políticos y económicos de influyentes medios de comunicación que practican un periodismo ajeno a las auténticas convicciones que lamentablemente con sus interesadas acciones han devaluado este oficio.
La designación de una mujer en la Secretaría de Salud tiene su especial misiva al colocar a la doctora Mercedes Juan López, una especialista en rehabilitación cuya misión será precisamente en rehabilitar en lo personal a la clase política mexicana que se ha convertido en un problema público.
Acabar con los privilegios de lo que han gozado grupos políticos debe ser el reto del nuevo presidente de México.
Peña Nieto asumió una serie de enormes compromisos cuyo cumplimiento será seguido por una sociedad agraviada por la violencia y corrupción de los últimos sexenios tanto del PRI como los dos últimos, los más nefastos del PAN.