Lo mandan a Vietnam
En mi última reunión con los directivos de esta empresa lo aproveché para agradecer las atenciones que habÃa tenido durante una reciente recaÃda de salud y pedir permiso para tomar unos dÃas de descanso.
La coordinadora de Recursos Humanos me anticipó que después de faltar descansando una semana todo el dÃa en una cama de un hospital, como tenÃa el descaro de pedir un nuevo permiso.
La frÃa respuesta del ejecutivo de la empresa fue que el deterioro fÃsico era solo una prueba superada, ya que estaba en condiciones, me encomendaban una nueva misión periodÃstica al extranjero.
Por el tono de las palabras y las miradas, entendà que de nuevo me enviarÃan a uno de esos sitios donde ningún turista normal planea visitar como un lugar de recreo y placer. En anteriores ocasiones me habÃan enviado a la Siberia y la Antártida y pensé que ahora me tocaba algo calientito.
TenÃa razón, ahora serÃa un eventual reportero-corresponsal en los impredecibles Vietnam, tanto del norte como del sur y las dos Coreas, paÃses que han sufrido lo caliente y violento de las últimas guerras internacionales, por supuesto serÃan lugares de lo más opuesto a lo placentero y confortable.
El argumento periodÃstico de los jefes del corporativo editorial es válido; hacer una comparación de cómo viven los vietnamitas y coreanos después de la sangrienta conflagración con los marines norteamericanos. Cómo sortearon sus enfrentamientos con el imperio que tenemos como vecino del norte. Con esta nueva visión comparar cómo estaremos los mexicanos, cuando ya no existan comandos fuertemente armados del crimen organizado y la grave subsistencia con los cotidianos cruentos enfrentamientos con las fuerzas armadas de nuestro paÃs.
¿Qué podemos esperar cuando se termine la guerra calderonista? ¿Qué hicieron los asiáticos para reivindicar sus gobiernos con las miles de pérdidas humanas? ¿Cómo se recuperaron tanto en el deterioro moral, cómo rehabilitar las graves pérdidas materiales? ¿Cómo le hicieron para ser paÃses en pleno desarrollo y con una poderosa actividad económica?
Adelantarnos al futuro, pues.
Para llegar a dichas lejanas y conflictivas naciones hay que pasar por Europa, China y Japón. Más de 24 horas de vuelo. Para terminar en Tailandia.
He llegado a pensar que los ejecutivos de este corporativo editorial , no solamente me quieren fuera de la redacción y de México, de allà su terco afán de asumir una discreta forma de deshacerse del decano periodista.
Son muchas las señales negativas y muy seguidas.
Cuando se piensa en viajar con el propósito de escapar de los problemas, se olvida la gran mayorÃa que estos problemas también partirán con uno mismo. El vivir temporalmente en el extranjero, si bien se cambia de clima, pero no del espÃritu. No solo es cambiar de lugar sino también se cambian las ilusiones y los prejuicios. El nuestro, es un mundo en que la gente no sabe lo que quiere y está dispuesta a todo para conseguirlo.
A veces resulta tan extraño estar fuera del paÃs es como convivir con personas y lugares de otros siglos. Somos gente extraña. Nos pasamos la vida haciendo cosas que no nos gustan con el objeto de ganar dinero y adquirir artÃculos que no necesitamos e impresionar a personas que no nos caen bien.
Por todo lo anterior, esta columna del vapuleado Maquiavelo estará fuera de circulación durante el presente mes de noviembre.
ConfÃo a mi regreso y con el impacto del espÃritu navideño de esa temporada, autoricen los jefes de este corporativo que en el próximo mes de diciembre se reanude esta publicación.
¿O se querrán ahorrar mi aguinaldo?