Focos rojos.

El tema es preocupante para los priístas en el estado de Veracruz, con los últimos resultados de los estudios de opinión que marcan un empate técnico en la zona conurbada del puerto de Veracruz-Boca del Río con el Partido Acción Nacional y el habitual crecimiento del voto de la izquierda en la zona sur de la entidad, considerada como la zona clave por tener la mayor concentración del electorado veracruzano.
La ciudad de Xalapa es una incógnita ante la inconsistencia del electorado que continuamente cambia de partido político y el tradicional rechazo a las estructuras gubernamentales del estado.
La zona norte con una fuerte tendencia a pintarse de azul y la Cuenca del Papaloapan donde se siempre se define más que por un partido político, por el candidato que los va a representar.
Es un tema recurrente de los aspirantes al Senado del partido tricolor, Héctor y José Yunes, conscientes que aumentará la preferencia por el candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, a medida del desarrollo de la campaña y que los números de este sufragio no se lo quitan al PAN, sino al priísmo estatal.
Dentro del mapa electoral se consideran hasta el momento seis distritos perdidos según encuestas realizadas por la propia cúpula priísta.
Es precisamente durante la dirigencia del actual diputado local Jorge Carvallo Delfín cuando más municipios ha perdido el partido tricolor. Rebasando por mucho al triste récord que ostentaba Miguel Ángel Yunes Linares como líder estatal del PRI.
Paradójicamente es el legislador Carvallo Delfín el coordinador de la campaña de Peña Nieto en el estado de Veracruz. Nadie se explica que mensaje se quiere dar con este nombramiento. Al igual que la presencia del líder estatal priísta Erick Lagos, cuando ha sido notoria la animadversión del abanderado nacional del priísmo hacia la anterior administración estatal.
Con la visita del pasado miércoles al puerto jarocho del mexiquense hubo un cambio radical en la logística de campaña. Roberto Femat, reportero capitalino bajo la supervisión de David López fueron los responsables de estas nueva estrategia en las giras del candidato tricolor.
Las costosas concentraciones masivas, el acarreo de gente, tienden a desaparecer según la visión futurista del periodista de la fuente política del Heraldo de México. Hay que estar más en contacto con la gente.
Coincide la clase política veracruzana en la empatía del pueblo veracruzano con el coterráneo candidato tabasqueño. En la última elección presidencial fue la entidad veracruzana donde obtuvo un cerrado triunfo y el PRI se tuvo que conformar con un triste tercer lugar.
Según el maestro en Psicología de la UNAM, Alberto Vega Ruiz, los mexicanos son fieles al último sufragio emitido; es un apego a su propia lealtad que se refleja en varios aspectos de su vida, como su adhesión a su equipo de fútbol no obstante de que este pierda el campeonato.
El pueblo mexicano conserva un cierto fanatismo. Y por lo regular existe una inclinación hacia él que ven más débil. De allí la estrategia seguida por la candidata panista Josefina Vázquez Mota, con una marcada tendencia a victimizarse y aplicar su género como mensaje electoral.

El Tío Fide regresó a México.
El exgobernador del estado de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán se encuentra de nuevo trabajando en sus oficinas de la ciudad de México. Durante varias semanas permaneció en el extranjero atendiendo asuntos personales de salud como la búsqueda para retornar a sus actividades académicas en las universidades norteamericanas y del continente europeo.