Ayer se publicó en este medio impreso una encuesta de la empresa Impulsos, realizada en los municipios de Boca del Río y Veracruz sobre qué calificación merecía el trabajo realizado por los alcaldes y sus comunas en esta zona conurbana. También se aprovechó para saber que opinaban los lugareños sobre el presidente Felipe Calderón y el gobernador Javier Duarte de Ochoa.
Por la grave situación de violencia que se vive en el principal puerto del país y su municipio aledaño se pensó que este estudio de opinión no sería favorable para las autoridades municipales y estatales.
Y resulta que no, ninguno de los tres funcionarios del PRI, resultó reprobado.
Veracruz y Boca del Río se han considerado como bastiones de Acción Nacional de allí el elevado puntaje alcanzado por el presidente Felipe Calderón de 7.65.
Mucho se ha hablado que los dos nuevos gobernadores del PRI, Javier Duarte, de Veracruz y Rodrigo Medina, de Nuevo León, a quienes por su juventud y posible falta de experiencia, no tendrían buenos resultados. Pues el vaticinio se cumplió con el regiomontano. quien obtuvo como calificación reprobatoria de sólo dos puntos de aceptación, en cambio Duarte de Ochoa sacó un 6.8 a pesar de la feroz campaña mediática nacional en su contra.
Ya no digamos del consenso negativo del sustituto en Coahuila del líder nacional del PRI, Humberto Moreira, Jorge Torres López o el de Tamaulipas Egidio Torres Cantú, donde las encuestas salen más que reprobados con muy bajas calificaciones.
Duarte de Ochoa salió bastante bien.

El principio y el final
Así como se empieza así se termina.
Se recuerda como llegó Felipe Calderón por la puerta de atrás de la Cámara de Diputados para rendir la protesta constitucional como Jefe de la Nación.
En aquella ocasión contó con la protección y el apoyo incondicional de los legisladores priístas comandados por el senador Manlio Fabio Beltrones, lo que le permitió ser un cuasi presidente, mientras que así le convino al ilegal inquilino de Los Pinos.
Así como entró don Felipe por la puerta de atrás, así saldrá por el mismo lugar, cuando termine su desgobierno.

¿Regresará el PRI?
El senador del PRI, Manlio Fabio Beltrones advirtió, con el fin de que no hubiera fracturas y una mayor congruencia con la realidad que se vive, que lo más importante era formalizar un auténtico programa de gobierno antes de elegir candidato.
El legislador sigue la misma escuela de Jesús Reyes Heroles, cuando como líder nacional del PRI proponía que primero habría un plan de trabajo preparado por connotados miembros de su partido, antes que decidir quien era de acuerdo con la tradición del tapado. No le hizo caso el entonces presidente Luis Echeverría y lanzó a José López Portillo. El maestro e ideólogo de su partido se vio orillado a renunciar.
Lo que ahora propone el senador Beltrones es un acuerdo de un gobierno que trabaje en coalición que permita convocar a los partidos políticos como a la sociedad a un propósito común.
Un compromiso de los legisladores de oposición a sacar las reformas que saquen al país del subdesarrollo y de la extrema pobreza a millones de connacionales.
Hay que concretar una reforma hacendaria integral que de vialidad a las finanzas públicas y sea garante que el estado podrá cumplir con sus obligaciones para seguridad, desarrollo y bienestar de la población.
El fin último de la política económica y la estabilidad macroeconómica debe ser construir un México próspero, competitivo, seguro y más justo.
La manera como se conduce el senador Beltrones, con todas las tablas adquiridas teniendo a Fernando Gutiérrez Barrios, como el “teacher” en los caminos de la política nacional, es el hombre que coincide con la posición asumida por la intelectualidad mexicana y su identificación con las corrientes de la izquierda del país.
¿Después de escuchar toda la cloaca que ha destapado la periodista Carmen Aristegui sobre la gigantesca riqueza del exgobernador Fidel Herrera, habrá algún veracruzano que quiera que regrese el PRI en el 2012.?