El gobierno de Felipe Calderón mide con precisión milimétrica la separación de los tiempos políticos con los gubernamentales. Tiene que actuar con discreción y tolerancia mientras que no se aprueba el presupuesto federal.
El mandatario atiende de forma inusual por el trato cordial y amistoso a los gobernadores que no pertenecen a su partido, porque sabe la importancia que tienen para que de sutil manera influyan con sus diputados federales para que aprueben el presupuesto de la Federación.
La orden esta dada a los altos funcionarios de las secretarías de Estado, al comité nacional de su partido, a las dependencias federales incluidas las secretarías de la Defensa y Marina, así como a la PGR, para que no exista el menor roce con los poderes ejecutivos, legislativo y judiciales de los diversos estados que son gobernados por el PRI o el PRD.
Sabe Felipe Calderón la importancia de que se aprueben las partidas para el año electoral del 2012. Pasada esta difícil prueba del ácido de la Secretaría de Hacienda, es cuando abrirá fuego en contra de cualquier funcionario priísta, desde exgobernadores, exsecretarios de su gabinete, expresidentes municipales y todo aquel que le sirva como prueba de exhibición de la manera corrupta, descuidada y negligente de cómo gobierna el PRI. Cuentan con todas las pruebas de los malos manejos y abusos displicentes de los priístas, para evitar que el candidato del tricolor llegue a ocupar la residencia que actualmente él ocupa.
Nadie se salva por el abultado y bien documentado expediente que tienen de cada uno de ellos. Humberto Moreira y varios exgobernadores son las fichas que manejará el presidente Calderón con su candidato panista para revivirle la memoria al pueblo mexicano de cómo gobernaban los corruptos priístas.
Para esta guerra sucia cuenta con poderosos medios a los que se les ha otorgado todo tipo de valiosas concesiones. Va a destapar la cloaca donde seguramente saldrá salpicado. No importa si no llega el PRI.
El mando único
La vocera del gobierno federal, Alejandra Sota señala que el operativo "Veracruz Seguro" tiene como mando único a la Secretaría de la Marina. Los miembros de la armada tendrán como una de sus actividades principales la depuración de los cuerpos policiacos en la entidad.
"La Marina Armada es la que llevará el liderazgo en el tema, pero lo importante es la coordinación donde están todas las instituciones involucradas, incluidos el gobierno del estado y las autoridades municipales."
Se cierra la contienda por el senado
Fuera de los dos precandidatos mencionados José Yunes Zorrilla y Ricardo Aldana como los que tienen mayores posibilidades de llegar como representantes del estado de Veracruz a la cámara alta, hay cuatro veracruzanos con poderosos políticos a nivel nacional que no se descartan para el mismo cargo.
Ranulfo Márquez delegado del PRI en el estado de Puebla cuenta con el ofrecimiento de la futura candidata al gobierno de la ciudad de México, diputada Beatriz Elena Paredes y la bendición de Humberto Moreira.
Jorge Uscanga Escobar consciente que el candidato Peña Nieto tiene que palomear la lista final que le aseguren votos en su contienda federal, cuenta con el apoyo de Emilio Chuayffet, presidente de la Cámara de Diputados y miembro distinguido del grupo político Atlacomulco.
Héctor Yunes Landa al que le prometieron la senaduría si se disciplinaba a la candidatura de Javier Duarte de Ochoa. Además de contar con el soporte del senador Manlio Fabio Beltrones, que es el único precandidato presidencial del PRI que tiene grandes posibilidades de desbancar como un buen resultado en la confrontación de los debates con el adelantado aspirante mexiquense.
Y la carta abierta del gobernador Duarte que es el alcalde Salvador Manzur. Lo cierto es que ninguno tendría posibilidades si la juega Miguel Ángel Yunes Linares por el PAN. Trae el aval de un millón 300 mil votos y de Ernesto Cordero. Si habló tan fuerte sobre Veracruz como lo hizo ante Carmen Aristegui es con la autorización del presidente Felipe Calderón. De allí el prolongado silencio.