Dos hechos evidenciaron un escenario de choque y división en el Partido Acción Nacional en Veracruz.
Por un lado, el miércoles con la votación en el Congreso Local para sacar la reestructuración de la deuda los diputados de ese partido que decidieron abstenerse prendieron fuego nuevamente a su bancada que de once quedó en nueve, ya que al hacerlo prácticamente no fueron en contra como lo hizo la mayoría de los integrantes azules.
Es decir, no hubo votación en bloque pues ni Enrique Cambranis ni Nora Lagunes emitieron su decisión en contra de la reestructuración de la deuda, y de nuevo saltó la amenaza para que ambos fueran expulsados de ese partido. Pero ya con anterioridad las diferencias estaban a la vista entre los diputados del blanquiazul.
Por el otro, este domingo, fue elegido Cambranis como candidato como consejero nacional del PAN. Y es que el hecho no fue tanto haber decidido que el legislador llevara la bandera de más de dos mil militantes que se reunieron en Tantoyuca y que además eligieron a cuatrocientos delegados para asistir a la asamblea estatal, sino el mensaje que esto significa.
Es sin duda un espaldarazo de esta corriente para Cambranis cuando se encuentra bajo amenaza de ser corrido de Acción Nacional y una demostración de poder para el grupo que se niega a dejar el control del partido, el del líder depuesto, por mandato judicial, José de Jesús Mancha.
Con ello, se refleja sin duda, que la fractura en este instituto político es más que evidente, y desde Tantoyuca, es claro el manotazo que lanzan las huestes de Guzmán Avilés, que tras la sentencia de anulación de la elección pasada en la que perdió la dirigencia frente a Mancha por 500 votos, recibieron una bocanada de oxígeno.
Y es que como se sabe, estas corrientes dependen de dos figuras respectivamente, que son la de Mancha Alarcón, Sergio Hernández, Julen Rementería y demás asociados, con el ex gobernador, Miguel Angel Yunes a la cabeza.
Mientras que Cambranis Torres, Tito Delfin y demás, responde a la alianza con Joaquín Rosendo Guzmán, ex titular de Sedarpa, y ex diputado por Tantoyuca, donde precisamente se llevó a cabo ayer la asamblea para lanzarlo como punta de lanza a la contienda por integrarse al Consejo Nacional.
Aseguran que el diputado, por cierto viejo lobo de mar, no vio mejor foro para lanzar la misiva literal a sus detractores dentro del partido: “Llevo más de 40 años siendo militante panista y aquí seguiré”.
Mientras que en otro escenario, en medio de la votación para avalar la propuesta del Poder Ejecutivo del gobierno morenista sobre renegociar la millonaria deuda, fueron las diputadas locales de la bancada del Partido Acción Nacional, Nora Jessica Lagunes y Monserrat Ortega, sostuvieron un fuerte agarrón en Twitter evidenciando las serias diferencias que existen en esa fracción parlamentaria. Ambas sacaron a relucir sus posturas sobre los casos de Jorge Winckler y Mixtla de Altamirano.
Durante la noche del viernes y la madrugada del sábado, las legisladoras se atacaron debido al cuestionamiento que le hizo Nora Lagunes a Monserrat Ortega, al no estar presente cuando se votó el dictamen para autorizar el Consejo Municipal en Mixtla de Altamirano.
Incluso Lagunes sugirió a Monserrat que se dirigiera con respeto y no traicionara la confianza de su esposo que fue quien le dio la oportunidad de la curul que ostenta, en un claro reto hasta personal: “Señora diputada sinceramente no entiendo por qué está obstinada en mentir, condúzcase con respeto, no defraude la confianza que le dio su esposo para ocupar una curul y como le he dicho más de una vez, cuando guste hablar, hágalo de frente como se hacen las cosas”.
Y es que antes, Montserrat a su vez, la acusó de defraudar a 47 mil personas que votaron por el PAN en alusión a su distrito donde fue electa.
El debate twittero continuó todavía durante las primeras horas de aquel sábado.
En su momento, la lesgisladora Lagunes señaló que Hernández Hernández y su compañera Ortega no asistieron a la sesión ordinaria “por andar de vacaciones”, por lo que no podían reprocharle su voto, cuando no acudió a la reunión de trabajo.
Sin duda que ni el coordinador ni los de su bancada la tienen fácil. Las cosas no están bien en el bloque azul. Y se encuentra en una de sus peores crisis, lo que facilita las cosas para que en el Congreso Local saquen las enmiendas que en su momento, se reveló en este espacio, tienen prioridad en el régimen morenista: El caso Fiscal Winckler, Mixtla de Altamirano, la elección de magistrados y la reelección del titular del Orfis.
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