El Partido Acción Nacional en Veracruz está en crisis. Sin un verdadero líder de origen blanquiazul, acaparado por una familia que solo ve sus intereses y ahora con el proceso de expulsión de dos de sus auténticos militantes, pareciera que el destino del PAN veracruzano es el abismo político, como sucedió en Baja California, en donde después de 30 años de dominio, perdió su poder.

Durante la conferencia de prensa que el coordinador de la bancada legislativa del PAN, Sergio Hernández Hernández, dio este martes, se anunció que los diputados Nora Jessica Lagunes Jáuregui y Enrique Cambranis Torres, quedaban excluidos de ese grupo parlamentario.

Según Hernández el motivo de la decisión fue porque ambos diputados habían tomado decisiones contrarias a la posición política del PAN, anteponiendo sus intereses personales.

Los principales argumentos fueron porque tanto Cambranis como Lagunes habían votado a favor de la reforma para que se procediera políticamente en contra del Fiscal General del Estado, así como del dictamen para intervenir al Ayuntamiento de Mixtla de Altamirano.

Por donde se le vea esto no fue otra cosa sino un gesto desesperado. Los coletazos del dragón que jadea.

La pérdida de control en la bancada –totalmente debilitada- que ha evidenciado la gestión de Hernández Hernández, se reduce a que Cambranis ni siquiera ha acudido a las reuniones previas del grupo parlamentario blanquiazul, en donde se han analizado las posturas de ese grupo.

Por tal motivo es que ahora enviará una solicitud al Comité Directivo Estatal del PAN para que inicie el proceso de expulsión de ambos diputados.

Aunado a lo anterior, este mismo miércoles, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, anuló la elección interna de su partido y por lo consiguiente, el triunfo que había obtenido José de Jesús Mancha Alarcón le fue revocado.

Esta fue la verdadera razón de aventar la expulsión por delante y poco antes de lo inevitable. Estaban sabidos de la resolución que no les favorecía y era una manera de presionar a fin de que el grupo contrario dentro del panismo diera marcha atrás de última hora, pero ya era irreversible.

Si a eso se añade que un grupo de neopanistas prácticamente se adueñó del PAN para satisfacer intereses familiares -desplazando a los auténticos militantes albiazules-, todo indica que la crisis que vive Acción Nacional lo empiezan a enfilar hacia el abismo, siguiendo la misma ruta que en Baja California en donde después de más de 30 años de ejercer el poder perdieron el mismo, al grado que el gobernador saliente surgido del PAN, ha sido demandado penalmente por su mala gestión.

Si Mancha y la cofradía que lo acompañó en el apoderamiento del PAN por segunda vez y por apenas unos cuantos votos frente a los obtenidos por Joaquín Guzmán Avilés, el cacique de Tantoyuca, creía que ya la tenían ganada, ahora sí que se dieron de topes en la pared, y difícil la tendrán en una nueva elección en la que los adversarios y con estos palos de ciego dados por el clan que tenía las riendas del partido, están más que lastimados.

MUY EN CORTO

LA OCTAVA y NOVENA DE AMLO. Será el domingo 21 de julio y luego la siguiente semana, cuando tenga de nueva cuenta su agenda en Veracruz, el presidente Andrés Manuel López Obrador al realizar doble gira de trabajo al estado en las siguientes dos semanas.

Según el delegado de Gobierno Federal, Manuel Huerta, el mandatario vendrá por octava y novena ocasión a tierras veracruzanas, durante esos días conocerá la situación en que se encuentra el sistema Federal de salud en Veracruz, por voz de los propios derechohabientes, trabajadores y médicos, con el fin de rescatarlo y resolver las necesidades inmediatas.

Y es que el tema de las medicinas y del déficit de médicos el mismo López Obrador ha abordado sin tapujos.

Huerta Ladrón de Guevara dio detalles que el jefe del Ejecutivo Federal estará al mediodía del próximo domingo 21 en Chicontepec en reuniones con el sector y una semana después, el 27 y 28, retornará para realizar la evaluación de la atención que brindan hospitales de Zongolica, Coscomatepec y Jáltipan.