Bien arregladitos y en primera fila, así se encontraban los diputados panistas de la LXV Legislatura, que acudieron a cerrar filas en casi mitin político, apoyando al fiscal general de Veracruz, Jorge Winckler Ortiz, en la fallida Conferencia Nacional de Procuración de Justicia.

Dicen los que los observaron detenidamente que iban bañaditos y peinaditos, porque se trataba de arropar con todo al encargado de la procuración de Justicia, que con este y otro tipo de eventos al estilo estadista, parece que se unge como “gobernador legítimo” queriendo medir fuerzas.

No faltaron las críticas para señalar que ojalá así de disciplinados se les pudiera ver en el Salón del Pleno durante las sesiones ordinarias a los representantes ciudadanos. En esas mismas sesiones en las que han abandonado constantemente, pues ya se hizo una costumbre.

Quizá a los diputados del PAN se les olvida que muchos de ellos fueron elegidos democráticamente y que su trabajo está ahí, en el Congreso del Estado, no defendiendo a Jorge Winckler Ortiz, que ha quedado de manifiesto tras el evento de ayer, es actuación por encargo, y el reducto del clan Yunes que ayer se hizo presente en el Foro Boca, al lado de los alcaldes de Boca del Río, Humberto Alonso Morelli y del puerto de Veracruz, Fernando Yunes Márquez, quienes poco les faltó alzaran el brazo del “gobernador legítimo”.

Es verdad que Veracruz demanda coordinación interinstitucional para hacer frente a la delincuencia, pero en esta coordinación se duda que del lado de los que no comulgan con el Fiscal vayan a ceder, menos cuando ha crecido las informaciones sobre la impunidad que se ha dado con delincuentes.

Entre los análisis que ayer mismo se dieron es que la Fiscalía debe ya mostrar resultados en investigaciones sobre los últimos acontecimientos que han azotado a Veracruz. Y rendir cuentas sobre el esclarecimiento de múltiples de homicidios, como el penoso caso del activista Abiram Hernández en Xalapa.

Durante el evento de este lunes, cuya invitación al mismo por cierto, circuló apenas unas horas antes, en representación del Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, estuvo en Boca del Río, Héctor Ávila Vázquez, quien urgió a recuperar la confianza en las instituciones.

La pregunta que seguramente se han formulado del lado de Gobierno estatal que piden su inmediata salida, es que no pueden confiar en un Fiscal al que señalan de proteccionismo y de quien constantemente expresan no ha respaldado a las familias que buscan afanosamente a sus desaparecidos, que ha sido incapaz de resolver decenas de feminicidios.

Lo que es cierto que no abona para nada y menos cuando se le cargan las denuncias en su contra, como las más recientes hechas contra el fiscal por tortura y sobre quien pesan denuncias muy serias que están siguiendo su curso en la Federación.

Ayer también fueron lanzadas, vía redes sociales, textos que daban cuenta de que no hubo éxito en la convocatoria esperada en la conferencia organizada por Winckler en el Foro Boca, del que alguna vez se expresara el ex alcalde Miguel Angel Yunes Márquez, como “su Foro”.

Por cierto que el viernes, como si fueran procesos notariales, el alcalde de ese municipio Humberto Morelli, y precisamente contagiado quizá, por el Congreso de fedatarios que se aglutinaron en ese recinto, se lo ofreció y le dijo al gobernador Cuitláhuac García: “Señor gobernador, esta es su casa” extendiendo el brazo y señalando el edificio, “orgullo” de los Yunes.

Qué dirá el clan, al saber que Morelli le entregó a su enemigo de Morena, prácticamente, el recinto que ayer fue ocupado por Winckler para su evento y sus invitados, y que obligó además a la logística del gobierno estatal y a las empresas involucradas a suspender los trabajos para adaptar el famoso Salsódromo a lo largo del boulevar Vicente Fox.