Por Silverio Quevedo
Columna: En la mira
La cuenta que hace temblar a los azules
2019-05-03 | 08:02:15

En el PAN se aferran con las veinte uñas, ya no a lo que les queda del poder que ostentaron en un efímero lapso de dos años en el Gobierno del Estado y con la mayoría en el Congreso Local en la pasada Legislatura, sino a que no llegue la Cuenta Pública del 2018, la del segundo año de la administración de quien fuera su jefe político –y lo sigue siendo- Miguel Angel Yunes Linares.


Y es que, es sabido que se ha empezado a calentar el fogón, sobre todo cuando se ha hablado de los dos principales órganos fiscalizadores, tanto el Orfis en instancia estatal como la Auditoría Superior de la Federación en el federal, están muy atentos a la revisión del manejo de recursos de este ejercicio.


Es en el manejo de la Cuenta Pública con Yunes en su segundo y último año de gobierno donde se han presentado las mayores irregulares de las dependencias estatales. Y que difícilmente podrán saldar las observaciones hechas en cada una de estas, según ha trascendido.


En el caso de la Auditoría Superior están, inicialmente, detrás del tema del los mil millones de pesos que supuestamente fueron invertidos por un programa de videovigilancia al que el nuevo gobierno ha tachado como un mega fraude.


Esto debido a que solo sirven mil 695 cámaras en tanto según la denuncia en su momento otras 4 mil 354 están sin operar en las regiones de Pánuco, Poza Rica, Fortín, Xalapa, Veracruz y Cosoleacaque.


En cuanto a las secretarías se sabe que desde la de Salud, Educación y hasta la de Finanzas enfrentan anomalías durante la Cuenta que este jueves el bloque panista pretendió acelerar en su recepción y discusión.


Ante la solicitud del gobernador Cuitláhuac García, y la aprobación por parte de Morena para que se otorgara la prórroga a fin de que el Ejecutivo entregue  posteriormente la Cuenta 2018, los diputados locales de Acción Nacional se molestaron y sobrevino el “berrinche”. Además que los azules querían a como diera lugar la presencia del secretario de Finanzas, José Luis Lima Franco.


Como se informó en este espacio, en Salud por ejemplo, hubo errores que o fueron muy infantiles o llevan trasfondo, al cubrir el 5 y no el 3 por ciento del impuesto sobre la nómina. Millones de pesos fueron cubiertos de más por este gravamen provocando un daño patrimonial en la dependencia.


En cuanto a Educación, específicamente en el Instituto de Infraestructura y Espacios Educativos se generaron observaciones por cientos de millones de pesos debido a que decenas de escuelas se quedaron sin concluir. Algunos trabajos incluso, no fueron iniciados pero sí pagados por ese organismo.


En Finanzas se reportó menos acumulado de la deuda del estado que la real. Lo que además de otras irregularidades significa inconsistencias en el manejo del erario.


En fin, se calcula que son mil 300 millones de pesos los que están bailando en la Cuenta de 2018 a primera vista, esperando aún los resultados del resto de entes y su comportamiento durante el gobierno yunista, a lo que seguramente le temen los diputados locales y pretenden apresurar que se presenten los números para hacer una revisión fast track.


MUY EN CORTO: BOGAR A LA CONGELADORA


El gobernador del estado, Cuitláhuac García Jiménez gusta de asistir al bullanguero y hospitalario pueblo de Alvarado. El calor de su gente y una vez que cuando gusta de ir a un café de franquicia, Italian Coffe, es arropado por los alvaradeños, le genera la confianza para visitar constantemente a la Generosa.


No obstante, parece que al que no le cae nada bien, es al alcalde Bogar Ruiz Rosas. No porque le moleste la presencia del gobernador en su municipio sino por dos razones que lo ponen en entredicho, y lo dejan en evidencia ante sus gobernados.


Primero, ya no es solicitado por la primera autoridad como Bogar tanto se ufana de “estar bien parado” con el gobierno morenista. Parece que el único que le hace el caldo gordo es el secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos.


Segundo, porque además de la frialdad y lejanía total de Cuitláhuac, el sitio de reunión de su preferencia, es el conocido café en el malecón alvaradeño, donde se reúne con el ex candidato a la alcaldía por ese partido, Rafael Ernesto Almeida. Y cuya franquicia siempre se ha vinculado al ex alcalde, Octavio Ruiz Barroso, algo que incomoda por demás a Bogar Ruiz.


Se ha dado pues a la tarea de ponerle piedritas o piedras de todo tamaño al propio mandatario veracruzano pues no soporta la indiferencia política.

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