A la fiscal de Panuco, Yendi Guadalupe Torres Castellanos no la mataron por su trabajo, dijo seguro y tajante el Gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares; aunque expresó que no podía proporcionar información de las investigaciones, pero sí presuroso se adelantó a descartar –como es costumbre- que la ejecución tenga que ver con labores propias del encargo que desempeñaba, evadiendo así responsabilidad ante las condiciones en que éstos servidores laboran, desde falta de seguridad en las instalaciones, carencias económicas, materiales y humanas.
La ejecución de la Fiscal Especializada en Delitos Sexuales y contra la Familia de aquel municipio, ha generado indignación a nivel nacional e internacional, con ello además la protesta de compañeros de la fiscal –que por temor a represalias han pedido el anonimato- que además de exigir el esclarecimiento de los hechos al Fiscal General de Veracruz, Jorge Winckler Ortiz, le han expuesto que esto –en gran parte-es consecuencia de su indiferencia y desinterés por procurar justicia a los veracruzanos, pues además de que, quienes ejercen esta riesgosa labor no cuentan con la seguridad necesaria en los inmuebles donde laboran, las condiciones en las que realizan su trabajo son deplorables.
Así es que lo dicho por el Gobernador, pareciera borrar de tajo la responsabilidad de las propias autoridades para salvaguardar el trabajo de los fiscales que además de nula seguridad en las instalaciones donde laboran, operan en condiciones deplorables. Las líneas de investigación no arrojan que la ejecución sea con motivo de su trabajo dice Yunes Linares, pero sí refiere que tal vez tenga que ver con hechos recientes de violencia, luego entonces, en menos de 10 horas, parecieran –el mandatario y el fiscal- tener ya conclusiones que como es costumbre intentan eliminar responsabilidades por la omisión de las propias autoridades.
Ello es tan similar a expresiones de antaño, como cuando Duarte y ahora Yunes Linares, refieren que las ejecuciones de periodistas no tienen que ver con el desempeño de su labor, sino por cuestiones personales, luego entonces el estado se sacude su responsabilidad ¡lamentable! Del tema, ayer mismo, hablo la embajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson, quien cuestionó a través de su cuenta de twitter¿quién defiende a los defensores?
Lamentó el asesinato de la fiscal “detestable asesinato de la fiscal Torres Castellanos en Pánuco evidencia enormes sacrificios que hacen funcionarios mexicanos por defender a los + vulnerables. Atenta contra el sistema de justicia y la protección a mujeres y niñas. #QuiénDefiendeALosDefensores #RompeElSilencio”; pero ¡bueno! Aquí ya el gobierno veracruzano intenta lavarse las manos diciendo que su ejecución nada tuvo que ver con su labor. ¡Qué tal!
Continuando con las aberraciones de las autoridades estatales, ayer en pleno arrebato de emociones y seguramente presionado por la creciente inseguridad, el Gobernador arremetió contra alcaldes que no asisten a sus reuniones de “seguridad”, así es que se refirió –por ejemplo- al presidente municipal de Xalapa en funciones y al electo, Américo Zuñiga e Hipólito Rodríguez, respectivamente, señalando que sí continúan faltando a su convocatoria les quitara seguridad ¡no es broma, sí lo dijo!
Así politizando ahora la salvaguarda, Linares amenaza con dejar a los xalapeños sin seguridad porque sus autoridades municipales no asisten a sus reuniones; seguramente el Gobernador continúa inobservando que la seguridad no es una acción a capricho de un político elegido por los ciudadanos como su empleado, sino una obligación establecida en la Constitución Política de nuestro país y en tratados internacionales, que refieren es el derecho humano máximo de todo ciudadano, luego entonces la tarea de proteger la integridad de los ciudadanos, mediante una seguridad pública efectiva es un derecho Indelegable e intransferible, así es que terriblemente mal se ve el mandatario en esa intención de chantajear políticamente con una obligación que no puede y no debe eludir, mucho menos arrebatar. ¡Así las cosas con éstas autoridades, que hoy como en el pasado no entienden que se deben al pueblo y no a sus partidos políticos o aspiraciones personales!