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Por Raúl López Gómez
Columna: Cosmovisión
Cosmovisión
2017-04-18 |
20:55:17
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El fiel de la balanza
El caso del ex gobernador priista, Javier Duarte, ha sido la gota que derramó el vaso en torno a la gran corrupción existente en el paÃs, principalmente en el drama de gobernadores y los ex gobernadores sumidos en la complejidad de las redes de lavado de dinero, delincuencia organizada y desvÃo de recursos públicos, principalmente.
AquÃ, hay que decirlo son varios los gobernadores actuales y ex gobernadores, que viven muy cerca de la delgada lÃnea roja por problemas de corrupción.
En aras de llegar al anhelado poder, ofrecen mucho a la población a cambio del voto y cuando llegan, la amnesia forma parte de la clásica aburridora, para las evasivas y olvidarse de los compromisos sobre todo sociales.
La gente está cansada de la situación, y por lo mismo, los partidos polÃticos sumidos en el desprestigio y la corrupción acuden a las alianzas hasta en lo oscurito para ganar elecciones y continuar en la lucha por la silla presidencial, en donde esta historia estará por escribirse el próximo año.
También, en las elecciones municipales, los partidos polÃticos han sufrido mucho por la falta de candidatos y por eso el reciclaje de personajes está a la vista y en muchos casos no se deciden a postular a quienes están impedidos por la mala imagen.
El tema de la corrupción en los partidos polÃticos y los gobiernos estatales, está al descubierto, por lo que ahora el caso Duarte, pone al filo de la navaja a aquellos personajes que recibieron recursos públicos para sus campañas polÃticas y esto abarca a los candidatos de varios partidos polÃticos.
En este rubro, al lÃder de MORENA lo ponen contra las cuerdas, y ya se amarra el dedo para adelantar que el ex gobernador Javier Duarte, va a hablar y en entre lo mucho que puede decir, es que dirá de las supuestas aportaciones a ese partido en la pasada elección por la gubernatura del estado, que ganó la alianza del PAN-PRD.
La gran disputa por la sucesión presidencial en el 2018, ya comenzó y ahora, a Duarte, lo ponen en una situación cómoda o incomoda, por lo que sabe y esto puede ser el fiel de la balanza. Asà las cosas.
El caso del ex gobernador priista, Javier Duarte, ha sido la gota que derramó el vaso en torno a la gran corrupción existente en el paÃs, principalmente en el drama de gobernadores y los ex gobernadores sumidos en la complejidad de las redes de lavado de dinero, delincuencia organizada y desvÃo de recursos públicos, principalmente.
AquÃ, hay que decirlo son varios los gobernadores actuales y ex gobernadores, que viven muy cerca de la delgada lÃnea roja por problemas de corrupción.
En aras de llegar al anhelado poder, ofrecen mucho a la población a cambio del voto y cuando llegan, la amnesia forma parte de la clásica aburridora, para las evasivas y olvidarse de los compromisos sobre todo sociales.
La gente está cansada de la situación, y por lo mismo, los partidos polÃticos sumidos en el desprestigio y la corrupción acuden a las alianzas hasta en lo oscurito para ganar elecciones y continuar en la lucha por la silla presidencial, en donde esta historia estará por escribirse el próximo año.
También, en las elecciones municipales, los partidos polÃticos han sufrido mucho por la falta de candidatos y por eso el reciclaje de personajes está a la vista y en muchos casos no se deciden a postular a quienes están impedidos por la mala imagen.
El tema de la corrupción en los partidos polÃticos y los gobiernos estatales, está al descubierto, por lo que ahora el caso Duarte, pone al filo de la navaja a aquellos personajes que recibieron recursos públicos para sus campañas polÃticas y esto abarca a los candidatos de varios partidos polÃticos.
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