Se confirma el PRIAN veracruzano.

Con lo que está ocurriendo en Veracruz donde desaparecieron las ideologías y los principios que se suponían que tenían los partidos políticos mayoritarios, quienes de acuerdo a sus estatutos establecen ciertas reglas y normas que marcan ideales, los cuales se oponen a estas alianzas tan opuestas que más parecen negocios partidistas.
Lo que siempre se había dicho, la existencia del PRIAN, lo vino a confirmar el líder estatal de Acción Nacional, José de Jesús Mancha Alarcón, al afirmar que pactarían con el partido tricolor en los programas que presenten en el Congreso.
No ocultan para nada la existencia de acuerdos políticos donde intercambian presidencias y gubernaturas, según las circunstancias, sin perder en ningún caso el poder que les otorga estos cargos, ya sean federales o estatales.
Lo increíble del PAN es su coalición con lo que fuera el PRD, un partido de izquierda progresista que iniciaran luchadores sociales que crearon el PSUM de los sindicatos universitarios y el PMT del veracruzano, Heberto Castillo, quienes en la defensa de sus principios estuvieron en la cárcel.
Se revolcarían en su tumba con lo que ocurre en la entidad veracruzana.

Sin ningún partido político

En el municipio de Cherán, Michoacán, desparecieron los partidos políticos, las oficinas que tenían el PAN, PRI y PRD, ahora son bibliotecas públicas. Los regidores no cobran y en los últimos cuatro años no han tenido ningún asalto ni hechos violentos. Todas las calles están pavimentadas y adoquinadas, cuentan con el sistema fluvial y drenaje más importante de Latinoamérica.
El Congreso Nacional Ciudadano tomó las riendas de ese lugar y cada año les queda la mitad de su presupuesto para lo que decidan los ciudadanos.

Un vendedor de humo

Hoy es el día de las elecciones en los Estados Unidos y es sin duda la más polémica por los contendientes, en especial por el republicano Donald Trump, al haber monopolizado titulares de periódicos y se ha convertido en el centro de uno de los comicios más extraños y alarmantes.
Trump no es tan solo un megalómano mentiroso de Manhattan y un fracasado operador de casinos. Desde la década de los ochentas era un corredor de bienes raíces que intentaba venderse a toda costa. Un hombre capaz de juzgar a sus ex esposas en la radio: “Buenas tetas, cero sesos”. Su vulgaridad es irrefrenable y no se conoce sus límites. Le tenía sin cuidado lo que pensara la gente de él. Sabía que lo seguirían escuchando. “¿Sabes?... En realidad no importa lo que escriban sobre mí, siempre y cuando tengan una nalga joven y bella a tu lado”.
Trump no solo va más allá del insulto y la parodia, es un simple producto de los barrios neoyorquinos. Ya no solo está interesado en adquirir otro rascacielos, ahora pretende ocupar la Casa Blanca.
Aspira a dirigir el ejército más poderoso del mundo y hacerse cargo de las armas nucleares. También construir un elevado muro en la frontera con México para mantenernos lejos.
Solo una mujer no muy recomendable puede salvarnos.