Columna: Se dice que...
Médicos sin valores ni ética
No obstante que reiteradamente lo han negado los médicos y enfermeras del IMSS aseguraron en el curso de una protesta pública que existe el proyecto de privatizar el sector salud. Hay ciertos signos que apuntan hacia ese fin como es el desmantelamiento de hospitales públicos y la carencia de medicinas prioritarias, sobre todo aquellas que tienen un elevado costo.
El mejor médico conoce la inutilidad de la mayor parte de los medicamentos.
Resulta absurdo que sean pasantes de la carrera de Medicina que estén dando consulta cuando se carecen de conocimientos suficientes y la experiencia para valorar adecuadamente a los que acuden al departamento de Urgencias.
Una enferma se quejó de que estos jóvenes pasantes en lugar de valorar lo que requerÃa se le insinuaba una invitación a salir. Ya lo dijo el secretario de Salud y ex rector de la UNAM, doctor Narro Robles que los nuevos médicos han perdido los valores y la ética del profesional de Medicina.
Por otra parte, la tardanza que existe en Urgencias del IMSS para poder recibir a los enfermos si se supone que se trata de algo que requiere la atención inmediata. Demora criminal que pone en riesgo la vida de los derechohabientes.
Los cementerios guardan sus trofeos.
ContralorÃa y el Orfis bajo la lupa
La gran duda sobre todo lo ocurrido es conocer que han hecho en estos años de grandes despilfarros y conocidos desvÃos de recursos públicos el contralor Ricardo GarcÃa Guzmán y el director del Orfis, Lorenzo Portilla Vázquez.
Se supone que existe una seria responsabilidad por tener ellos la obligación oficial de denunciar estas actividades ilÃcitas. Su quehacer diario era detectar esta clase de graves anomalÃas tan notorias y visibles. Por obvias razones no se les puede acusar de simples encubrimientos o de absurdas omisiones. Tampoco se les puede señalar como cómplices que recibÃan ciertas compensaciones por el silencio que guardaban. De que existe un grado de culpabilidad es irrebatible.
Empezaron a ladrar
Para los columnistas sufragados por el gobernador con licencia Javier Duarte de Ochoa consideran demasiada saña de los periodistas independientes sobre lo que se está publicando sobre la fortuna que dÃa a dÃa se descubre del destino de los recursos públicos de la administración duartista.
Si no estuviera tan involucrada la familia, tanto la polÃtica como la natural, se podrÃa pensar que existe cierta injusticia en el manejo periodÃstico de sus nombres, pero serÃa absurdo pensar que ellos no sabÃan que la serie de beneficios materializados en casas y edificios en el extranjero o paraÃsos turÃsticos nacionales que disfrutaban eran producto del fecundo trabajo y el salario de un servidor público.
No eran solo estos parientes encubridores, sino también cómplices de dineros etiquetados para beneficio del pueblo veracruzano y no para derrocharlo sin ton ni son para una sola familia.
Lo que sentirán los maestros o los jubilados que no se les paga cuando se enteran sobre el destino de esos recursos dedicados a lujos absurdos cuando ellos carecen de lo más indispensable.