No tienen perdón

En un principio se llegó a tener entre algunos veracruzanos y personas que los conocían, un sentimiento de compasión y hasta de cierta lástima por lo que estarían sufriendo los familiares del gobernador con licencia, Javier Duarte de Ochoa, perseguido por la justicia.
Pero al llegar a su conocimiento que con los dineros para el pago de maestros y jubilados se compraron cerca de 30 casas en la Florida y que se compraban joyas en una ocasión por valor de 286 mil dólares, ante ese despilfarro malvado y la auto complacencia de una inmunidad intolerable, la sociedad veracruzana acepta que se les critique con desprecio y dureza.
Nadie entendería cómo es posible que el gobernante veracruzano que estaba bien informado de la pobreza extrema que existe en colonias y la desmesurada miseria de las familias campesinas, en él imperaba la avaricia y tacañería para entregar ese urgente apoyo a millones de compatriotas. Simplemente se lo robaba.
Cómo podría su familia compuesta de esposa e hijos, madre y hermanos, así como suegros y cuñados repartirse los millones de pesos de las arcas públicas para la adquisición de inmuebles, carros de lujo y hasta yates ante un desventurado pueblo lleno de indigentes acorralados del infortunio y la desgracia, cuando se carece de lo más indispensable.

El pueblo les paga sus autos

El cinismo y despilfarro con el que se trabaja en la Cámara de Diputados que maneja el priista mexiquense César Camacho se puso de manifiesto al regresar la bancada de Morena y de Movimiento Ciudadano los modernos autos Toyota Prius híbridos, que son los más caros, ellos no los aceptaron por decentes de acuerdo a las medidas de seguridad y ahorro, por sus principios y a tono con sus coordinadores Rocío Nahle y Clemente Castañeda, afirmando que ellos no requieren de ningún vehículo oficial que es pagado con los impuestos del pueblo mexicano.
Los legisladores federales del PRI y del PAN se quedaron con ellos para su uso particular. Habían arrendado 80 autos de ese costoso modelo. No hay vergüenza entre los miembros del PRI y el PAN en el Congreso .

Nada tontos los rateros

No hay duda que se les puede acusar de rateros más no de pende… a los funcionarios estatales y los prestanombres que se hicieron de propiedades en Estados Unidos y en México utilizando recursos públicos. Ahora para podérselos incautar y sacarlos a remate para que el pueblo veracruzano recupere esos recursos que le corresponden, solo puede aplicarse en aquellos bienes a nombre de Javier Duarte, y hasta que se termine la investigación, las propiedades de los familiares y prestanombres implicados. Las lujosas casas, modernos departamentos y los ranchos seguirán en poder de los ladrones de cuello blanco.
Es complicado aplicar la extinción del dominio, ya que existe en todos los casos la presunción de inocencia, no obstante que las autoridades saben que se trata de recursos públicos los que fueron robados.
Para que regresen lo robado está en chino. Los duartistas aplican la conseja popular de lo caído… caído.