CONVULSIÓN DELICTIVA EN VERACRUZ
Hace seis años se registró un movimiento similar a lo que se vive, ahora con mayor sonoridad, en la entidad veracruzana. Se trata sin duda el incremento de la violencia por una especie de incursión de grupos antagónicos o “ajenos” a los asentados en la entidad veracruzana y que pelean la plaza de la delincuencia organizada.
Secuestros, homicidios, “levantones” y hasta la delincuencia común han mostrado alarmante incremento en las estadísticas que este domingo fue admitido por el gobernador, Javier Duarte en un mensaje sobre, precisamente, otro hecho relevante sucedido en el municipio de Alto Lucero.
Este fin de semana se acrecentó la información con temas polarizados en esta confrontación de la delincuencia organizada y como resultado de la misma, no precisamente choque de bandas. Un caso fue el de las supuestas 52 fosas clandestinas encontradas en el fraccionamiento Colinas de Santa Fe, entre Veracruz puerto y La Antigua, donde según el hecho no se ha contabilizado la totalidad de cuerpos hallados en las mismas.
El otro asunto que si obedece al igual que el sin número de ejecuciones en la entidad es algo que ha impactado severamente en la opinión pública por su magnitud. Se trata del plagio y asesinato de por lo menos una decena de personas, entre ellas incluso un menor de edad, en el municipio de Alto Lucero, particularmente la comunidad de El Limón. Se habla de por lo menos diez camionetas con hombres armados, lo que hace ver que ya se trata de una dimensión similar a la de un convoy militar que irrumpieron en esta geografía para realizar estas acciones.
Fue precisamente sobre este hecho en el que se avocó el gobernador Javier Duarte para emitir un comunicado junto los secretarios de Seguridad y de gobierno, José Nabor Nava y Flavino Ríos Alvarado respectivamente, tras anunciar la detención de por lo menos 7 de los autores de la matanza de Alto Lucero. En donde reconoció que los eventos delictivos han aumentado, pero donde destacó también que se han logrado avances significativos.
Y es que aún cuando se desconoce el móvil del crimen es evidente que se trata de un asunto de la delincuencia organizada. Podrían presumirse varias razones, desde una especie de sometimiento, o amenazas para los pobladores, cumplimiento de alguna advertencia, o simplemente venganza con algún empresario o productor mayoritario de la zona. La mayoría de las víctimas son personas dedicadas al campo, de producción de leche, entre otras cosas.
Ojalá que este asunto llegue a su esclarecimiento total, pues es inaudito que en plena zona serrana, con gente del campo, donde aparentemente no hay grandes intereses económicos para los delincuentes, se produzca este tipo de agresiones.
El pueblo veracruzano merece una respuesta. Y si bien Duarte ha dado la cara, como lo hizo ayer en el hangar del gobierno en el aeropuerto de Alto Lucero con un mensaje público, debe ir más a fondo para no permitir más un Veracruz a estas alturas convulsionados por una ola de crímenes y delitos por doquier.
Cada sexenio parece la misma historia, pero al menos, que esta vez no continúe tiñendo de rojo a la entidad.
EPN DUARTE Y LOS MEDIOS
El senador del PRI, Héctor Yunes Landa ha declarado que hay un distanciamiento entre el presidente Enrique Peña y el gobernador Javier Duarte.
En su reciente entrevista de tres partes con Joaquín López Dóriga como despedida del periodista en la titularidad del noticiero nocturno, el de mayor “rating” en Televisa, habló de la situación que atraviesan al menos los dos mandatarios Javier y César Duarte, de Veracruz y Chihuahua, en materia de señalamientos por corrupción.
Fue obvio que en este momento el huésped de Los Pinos pretende un desmarque, que no da cabida a quienes están acusados de esta práctica, en tanto no se esclarezca en su totalidad su situación.
Bien, eso no significa que políticamente no haya un trato entre ellos aunque sea fuera de reflectores. En la pasada visita de Peña a Antón Lizardo, teniendo como anfitrión al alcalde de Alvarado, Octavio Ruiz, y no precisamente al mismo Ejecutivo estatal, al final se dio el encuentro, al que los actores políticos le apostaban nunca se diera. Fuera de cámaras y ya cuando había culminado el evento, justo cuando él gobernante caminaba hacia el helipuerto.
Fue donde Peña convocó a Duarte de Ochoa para dialogar sobre diversos temas. Al parecer alguno ya establecido y hablado previamente. Pues la intención fue la entrega de algún informe o documentos por parte del gobernador a quien gobierna el país. ¿Qué fue el misterioso paquete? Esa es la incógnita.
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