@magzamu

Fue el 23 de febrero cuando Manlio Fabio Beltrones, presidente nacional del PRI cuando prácticamente emplazó al gobernador de Veracruz, Javier Duarte, a rendir cuentas ante los reclamos sobre corrupción que enfrenta "Javier Duarte deberá de estar presentando, obviamente, cuentas concretas y verdaderas a los veracruzanos”, señaló.

Luego en respaldo a Héctor Yunes, dijo que a éste no le temblará la mano en castigar a los responsables del desvío reclamado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y de ahí destacó respaldo al actual Mandatario, pero sí al actual precandidato priista.

Pero dos días después Manlio Fabio trato de matizar el golpe que ya estaba dando corrigiendo sus declaraciones, señalando que Javier Duarte siempre tendrá ciertas consideraciones de parte del PRI ‘‘es un gobernador postulado por el PRI, que contará siempre con la consideración y la exigencia de su partido de que deben hacerse las cosas bien, como en todo el país’’.

Luego justificó que la excesiva rumorología sobre su salida y el golpeteo constante se trataba de una cuestión completamente electorera ‘‘estamos en épocas electorales’’ provocando –justificó- que algunos candidatos y precandidatos ‘‘se ensañaran al respecto’’.

Y es que Beltrones fue aconsejado a conducirse con prudencia, pues señalar a un gobernador priista, significaría golpear al propio partido, de ahí la solicitud de moderación en lo dicho en un principio, pero lamentablemente lo que no consideraron es que en el caso del Mandatario Veracruzano, los señalamientos directos suman, más que restar, así es que el tratar de matizar sus declaraciones solo le resto al líder nacional credibilidad.

Ayer al pisar tierras veracruzanas en apoyo a la precampaña de Héctor Yunes, acotó que a pesar de la ola de críticas que ha recibido el Gobierno del estado de Veracruz -ante los hechos de inseguridad y la crisis financiera- el tricolor mantiene liderazgo y por lo tanto llevará buenos resultados en las elecciones del próximo 5 de junio en las que se renovará la gubernatura del estado.

Dijo además que a su partido “nada le preocupa” pues refirió que han trabajado correctamente “a nosotros nada nos preocupa y todo nos ocupa, y nos ocupa hacer la cosas bien y por eso es que iniciamos bien el proceso de sucesión en Veracruz postulando a Héctor Yunes Landa, estamos más seguros que nunca, de que Héctor representa una opción ‘limpia’ a diferencia de otros candidatos a Gobernador en donde parece se juegan midiendo a ver quién es más corrupto que el otro”.

Lo cierto es que el líder nacional debe tener en claro que minimizando lo que ocurre en Veracruz o bien justificándolo con un golpeteo político electoral, en nada ayudara a Yunes Landa y por el contrario si le puede afectar gravemente, pues se estaría mandando un mensaje de protección y complicidad que obviamente no quieren los veracruzanos.

Así es que Héctor lo sabe y el PRI nacional tiene que entender que desmarcarse de los errores de la actual administración no le restará al actual precandidato, sino por el contrario le sumará más votos derivado del hartazgo existente, así es que Enrique Peña Nieto tendrá que poner orden, pues de lo contrario podrían favorecer a la oposición con esa tibieza para dirigirse a los priistas que han defraudado. ¡Así las cosas en Veracruz!