@magzamu

Hace apenas unos días Javier Duarte, Gobernador de Veracruz trato de salir al paso señalando que el mismo había sugerido al precandidato priista Héctor Yunes Landa que hablara mal con su gobierno para no cargar con los errores de su administración, pasado unos días el aspirante tricolor no dudo en confirmar a un periodista nacional que el actual Mandatario es un lastre para su campaña.

Entiéndase por lastre,en un término social discriminatorio o peyorativo como ciertas clases de personas que pueden convertirse en un problema social debido a su carencia de aptitudes o capacidad de aporte obligando a otros a asistirles para que el sistema funcione; de este modo se convierten en una carga social o molestia.

Para que quede más clara la acepción encontramos como sinónimos de lastre: rémora, obstáculo, freno, escollo, impedimento, estorbo, inconveniente, molestia, grava, trabazón, trabamiento, balasto, sobrecarga, contrapeso, zahorra y así muchos hablan de rompimiento, de una afrenta y otros de estrategia como el mismo gobernante lo ha señalado.

Lo cierto, es que lejos de los decires son los propios veracruzanos quienes señalan que la actual administración es la peor de todas en la historia de Veracruz y por lo tanto constituye una pésima imagen para la campaña de Héctor Yunes, pues ello podría llevarle a la derrota derivado de la actual animadversión a quienes presiden el Poder Ejecutivo de la entidad.

Lo cierto es que Yunes Landa astuto como es, priista con experiencia y con una gran perspicacia para actuar ha buscado la manera de sacudirse los errores de la actual administración, aunque ello resulta toda una odisea, considerando el grado de disgusto existente.

Ayer el Senador con licencia comentó al periodista Ciro Gomez Leyva, que él, es opositor a las cosas que se hacen mal y no duda en señalarlas, ya que no tiene por qué tener complicidades, sean de su partido o de otro, por ello dijo que a pesar del gobierno de Javier Duarte, él ganara “porque propongo limpiar la casa, poner orden, sentar las bases para lo que sigue y castigar a los responsables de la situación que vive Veracruz, pero como una condición necesaria, no como el fin de mi gobierno”.

El compromiso del originario de Soledad de Doblado, aseguró que en dos años hará lo que no se ha hecho en seis años o más; también dijo que da mucha pena como veracruzano ver un debate entre Duarte de Ochoa y Miguel Ángel Yunes Linares respecto quien es el más corrupto, mientras que la gente tiene necesidades impresionantes que quieren que sean atendidas.

Con motivo de lo anterior exigió a ambos decir qué tienen y cómo lo obtuvieron, ya que por un lado la Auditoría Superior de la Federación (ASF) le está pidiendo a Javier Duarte que justifique los 35 mil 421 millones de pesos que mandó a Veracruz y que no se ven reflejados ni en obra pública ni en la cuenta bancaria de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan).

Y así mientras las guerras de declaraciones se intensifican, los veracruzanos como meros espectadores no tienen más que de dos, confiar o no en los discursos y promesas electorales; sin duda la actual administración es el peor enemigo para cualquier priista que intenta obtener el triunfo, habrá que ver en estos próximos días hasta donde el Senador con licencia logra apartarse. ¡Así las cosas en nuestro pobre Veracruz!