Sin duda una de las noticias más importantes del mundo político es la famosa casa blanca del presidente Peña Nieto, que fuera construida por el grupo Higa, empresa contratista que ganó casi la mayoría de las obras grandes en el Estado de México cuando el actual mandatario del país fue gobernador de esa entidad.

La investigación sobre esa propiedad fue realizada por un grupo de periodistas que trabajaba con Carmen Aristegui, un escándalo que provocó la salida de esta conductora de la cadena de radiodifusoras MVS.

La residencia con un valor de 86 millones de pesos ubicada en Sierra Gorda 150 en las Lomas de Chapultepec no está registrada a nombre de Peña Nieto ni tampoco de su esposa Angélica Rivera. En el registro público de la propiedad está a nombre de Ingeniería Inmobiliaria del Centro, propiedad del empresario Juan Armando Hinojosa Cantú, el contratista y compadre de Enrique Peña Nieto, cuyos contratos millonarios de obra pública habían crecido de manera notable en la entidad mexiquense y más en la gestión del presidente de México.

Inverosímil resultó como se hicieron la pareja presidencial de esas residencias la mansión de Palmas que le transfirió Televisa a la Gaviota y la casa blanca del Grupo Higa, ambas están conectadas por un pequeño pasillo.

Todos estos datos que han sido conocidos por el común de los mexicanos están estrechamente relacionados con un personaje muy popular por los veracruzanos, el exgobernador Fidel Herrera Beltrán.

Juan Armando Hinojosa Cantú y su único hijo varón, Juan Armando Hinojosa García, son los principales accionistas del Grupo Higa. Este último estuvo casado durante tres años con la hija del exgobernador Herrera Beltrán, Rosita Herrera Borunda. El matrimonio duró poco. La joven pareja se divorció. De aquellos buenos tiempos solo quedaron las fotos de la clase política que asistió a la boda y una serie de contratos del gobierno veracruzano con la empresa de helicópteros y jets privados de su exyerno.

Precisamente el ingeniero Hinojosa García murió en un accidente aéreo de su empresa Eolo Plus.

Peña Nieto tuvo una gran amistad con ese joven empresario, con él compartió el triunfo de la elección presidencial y su cumpleaños número 46.

Quienes conocieron al matrimonio, cuentan que el padre de Rosita, el Tío Fide, no simpatizaba para nada con su consuegro Hinojosa Cantú, el propietario de la famosa casa blanca.

Mucho se ha dicho y escrito en los medios nacionales e internacionales sobre la expulsión de estos periodistas que trabajaron el reportaje de la casa blanca. Fue una acción autoritaria de un gobierno acorralado.

Sobre la salida de Carmen Aristegui de MVS Noticias, José Gutiérrez Vivo, el decano de la radio mexicana declaró al periódico El País: “Nadie se atreve hacer semejante cosa si no tiene luz verde de Los Pinos.”
La maniobra de silenciamiento fue tan obvia e irracional que no hay otra interpretación si se quiere abordar el caso de manera seria.