El presidente del PRI estatal veracruzano, Alberto Silva Ramos, salió al paso de quienes desde diversos espacios mediáticos y grupos políticos se adelantan a un proceso de postulación del candidato del PRI a la gubernatura para el próximo año.

Reconoció que: “Sin duda el Senador Héctor Yunes Landa es uno de nuestros principales activos en el partido, quien ha expresado públicamente su intención de participar en el proceso interno para la designación de nuestro candidato a la gubernatura del estado”.
Y destaca que: “En el PRI estamos conscientes de los tiempos y de las formas, yo como Presidente del Comité Estatal soy el primer interesado en aportar todo lo que esté a mi alcance para mantener la unidad que existe y de la cual gozamos los priístas”.

En forma directa indico: “Rechazo cualquier versión de albazos, o destapes anticipados que tienen origen en otros lados, y que buscan romper esa unidad que existe entre los priístas”.

El diputado federal y dirigente priista en la entidad, consideró: “Los tiempos los tenemos claros, y en su momento habremos de tener un candidato de unidad que sea avalado por la militancia a través del método que en el pasado Consejo Político determinamos para la elección de nuestro candidato”.

Expresa que: “Todo lo que se diga de más en este sentido es parte del folclor jarocho propio de los tiempos previos a la selección del candidato y a la especulación de algunos personajes que reflejan el ánimo de triunfo que existe al interior de nuestras filas”.

Sin duda alguna, el referente de Silva ramos, abona a la unidad y a que todos los aspirantes esperen a los tiempos que se definan a través del CEN del PRI en lo referente a una convocatoria que será la que marcara los tiempos para que se realice la asamblea de delegados y con eso postular al candidato priista al gobierno estatal en el 2016.

Asé es que, todo en calma y por lo tanto sigue el nerviosismo de quienes están en el arrancadero, desesperados por sentir el elegido a una de las gubernaturas del estado de Veracruz que se da entre la más disputadas de todos los tiempos tanto al interior del PRI como en una elección en donde los analistas dudan de que el priismo consolide un rotundo triunfo avasallador y de carro completo como consecuencia de los nuevos tiempos políticos que se viven en el país.

Pero también porque se registra una sensible baja en las calificaciones que le dan al presidente Enrique Peña Nieto, que han bajado en la aceptación a su mandato como consecuencia de los escándalos de corrupción desde el inicio de su mandato o los casos más sonados como el de Ayotzinapa y la fuga del siglo, además de los efectos de las famosas reformas estructurales que se han resentido negativamente por los efectos de la baja en el precio del petrolero y que por ser una panacea mundial, se hicieron al vapor con las consabidas repercusiones. Así las cosas