El mensajero de la Paz, el Papa Francisco, llena la tierra de fe y de esperanza, así ha sido el cantico de cientos de niños a la llegada del Santo Padre a Santiago de Cuba, en su visita pastoral a la isla caribeña de los hermanos Castro, en donde desde el sábado ha fortalecido su compromiso de misionero de la paz en una nueva posición cristiana de la cultura del encuentro entre los pueblos en razón de la convivencia y sin distinción de ideologías o creencias.

Esta ha sido la principal convocatoria en una intensa actividad en donde don Mario Bergoglio, asume una dinámica de movilidad que ha llevado hasta las lagrimas por la emoción al pueblo cubano y al mundo que por la televisión, observa al hombre humilde y sencillo que aboga y pide por los pobres que sufren en el orbe: “por los más pequeños en donde está Jesús en su misericordia”.

Los expertos en el análisis de la teología han visto un discurso abierto y lleno de esperanza para el mundo, cuando sacude conciencia y alerta a la humanidad de la tercera guerra mundial que se vive por regiones y etapas en distintos países del mundo, afectados por la violencia, la pobreza y la interferencia de las grandes a potencias a las que el Papa Francisco con su mensaje claro y preciso ha conminado a la paz, pero sobre todo a evitar que la gente siga sufriendo por los efectos de la guerra y una migración que los hace vivir penurias serias.

El Papa Francisco, en su encuentro con jóvenes les ha pedido que sigan y tengan vivos sus sueños y sus ilusiones y que no pierdan esa alegría espiritual a pesar de la pobreza.

El espíritu santo fortalece en cada paso al Papa Francisco y quién en esta gira pastoral por Cuba y Estados Unidos, ha pedido el perdón entre unos y otros para que se fortalezca la paz en el mundo y de ofrezca un testimonio a la humanidad de que si se puede construir y avanzar en la paz, en el respeto del individualismo.

Los jóvenes de Cuba se entregaron en alegría, porras y canticos al Santo Padre, que siempre deja de lado el discurso de la homilía para proceder a hablar con el corazón en una improvisación que lo hace reflexionar profundamente y convive y dialoga con la juventud como un padre con sus hijos, pero su prédica va más allá, cuando hace ver las enseñanzas de Jesús en la tierra con un minucioso análisis de los evangelios que hace vivir y tener la presencia real de Cristo con sus palabras cálidas y sinceros.

Hay que recordar que Francisco, ha llegado a un país como Cuba en donde la política ha mantenido las relaciones con la iglesia universal, pero desde 1959 no se ha construido un nuevo templo en toda la isla y el gobierno se había visto muy celoso con la iglesia católica a la que ahora abre las puertas en agradecimiento a la intercesión del Papa para el restablecimiento de las relaciones diplomáticos entre Cuba y Estados Unidos, a lo que el Santo padre les ha dicho, “recuerden esto es un proceso”, con el que pronto se espera ya el fin al embargo económico que por más de cincuenta años ha sido sometido el pueblo cubano y también ahora solicitan el retiro de la base militar estadunidense de Guantánamo con el fin de la guerra fría.

En la histórica visita del Papa Francisco, se han cambiado los paradigmas y modelos del gobierno cubano con la iglesia católica y el presidente Raúl Castro se le ha visto feliz por este nuevo encuentro con el sumo pontífice.

En esta visita del encuentro, el Papa Francisco tuvo una deferencia especial al visitar al comandante Fidel Castro en su casa y en donde convivió con él y toda su familia en un verdadero encuentro histórico. La apertura de Cuba a la iglesia católica ha sido el gran mensaje de la visita pastoral de la misericordia a la que el mundo está alerta siempre porque el Papa, acapara la mirada del mundo de propios y extraños que se convierten al cristianismo al encontrar una salida espiritual a las problemáticas naturales de nuestro tiempo.

Francisco este martes llega a Estados Unidos en una gira pastoral importante por tres estados del país y se esperan muchas sorpresas y milagros al trabajo misionero del hombre que a sus setenta años y enfermo, y con un solo pulmón disminuido en capacidad física, recibe del espíritu santo la fortaleza para llevar al mundo un sólo mensaje de paz y de misericordia, que tiene sorprendida a la humanidad y que con mucho valor y entereza le dice a los líderes mundiales, que contribuyan a la paz y detengan la tercera guerra mundial que se está dando por regiones en el planeta. Así las cosas.