Otra mentira del Gobierno de Veracruz y la agresión a Karlo, tras tomar fotos de acarreados


@magzamu

El pasado 12 de septiembre, el Gobierno del Estado emitió el comunicado oficial 5626 con el que señalaba que la tradicional cena en Palacio de Gobierno con motivo del 15 de septiembre se cancelaba y sólo se realizará la ceremonia oficial del Grito de Independencia.
Aquel sábado el comunicado precisaba que a diferencia de años anteriores, en esta ocasión sólo se celebraría la Ceremonia Oficial que encabeza el Gobernador Javier Duarte de Ochoa desde el balcón central, seguida de juegos pirotécnicos y la animación de grupos musicales en la Plaza Sebastián Lerdo de Tejada de la capital.
Y a la letra el texto citaba “la Secretaría Particular refirió que esta decisión se inscribe en apego a las disposiciones establecidas en los “Lineamientos generales que establecen las políticas del ejercicio del presupuesto, modernización de la gestión administrativa y austeridad del gasto público para los ejercicios fiscales 2015 y 2016”, publicados el 7 de julio pasado”.
En resumen apuntaban que se trataba de una medida de austeridad –por aquello de que no quede duda de la crisis financiera- y al mismo tiempo se señalaba que el acuerdo fue tomado –también- en concordancia con lo dispuesto por la Presidencia de la República en el sentido de celebrar las fiestas patrias con un sentido de austeridad y orden.
Finalmente, se precisaba que el resto de las actividades cívicas con motivo del mes patrio se continuarán realizando conforme al programa establecido; luego posterior al comunicado, el pasado lunes 14, en conferencia de prensa, algunos representantes de medios de comunicación, cuestionaron al Gobernador Javier Duarte de Ochoa sobre ¿Cuánto se ahorraría su gobierno con la cancelación de la tradicional cena? Y la respuesta fue que no tenía el monto estimado pero en breve se daría a conocer.
Obvio el monto del ahorro no se informó y finalmente la celebración se llevó a cabo y muy a pesar de la informado, “la tradicional cena” como diría el comunicado y el Gobernador, sí se realizó; al interior de palacio, en ambas explanadas, se montaron –como cada año- mesas y sillas, entre periqueras y salas lounge, con mantelería acorde a la celebración, así como luces, y demás decoración para recibir a los invitados.
Luego, los meseros contratados, sirvieron a los “invitados especiales” los tradicionales antojitos mexicanos y la variedad de aguas de sabor y por supuesto barra de vinos (blanco y tinto) y demás bebidas alcohólicas nacionales e internacionales, que iban desde el tradicional tequila, propio de estas fechas, así como ron y whisky.
Con tales evidencias, miles de usuarios de redes sociales y demás comunicadores precisaban que Duarte había mentido, una vez más, al anunciar una cancelación de cena, que nunca existió, por lo que muchos expresaron “fue otra tomada de pelo de Javier Duarte a nosotros los gobernados”; y así otro capítulo más en la historia de una administración gubernamental cuestionada, deteriorada, evaluada y con muy poca credibilidad.
Lo cierto es que lejos de los tradicionales antojitos que se sirven en la cena de palacio de gobierno, el mandatario, sus colaboradores y amigos cercanos, tuvieron su celebración en petit comité, donde el plato fuerte no fueron precisamente empanadas y garnachas.
LA AGRESIÓN A OTRO FOTOPERIODISTA
Sumado a ello, otra situación que se presentó la noche del grito de independencia, fue la golpiza, que hombres vestidos de civiles, pero todos ellos con un distintivo, propiciaron al fotoperiodista de la agencia AVC noticias, Karlo Reyes Luna, quien había captado, minutos antes, imágenes autobuses y personas que acudieron al grito en calidad de “acarreados”.
El ataque al reportero ocurrió la misma noche de este 15 de septiembre durante la cobertura periodística que realizaba, pero además de la agresión, le robaron su equipo fotográfico. Así es que una vez más comunicadores y asociaciones expresaron su repudio y exigieron esclarecer los hechos, así como revelar las grabaciones captadas por las videocámaras instaladas sobre la calle Rafael Lucio de la zona centro de esta capital veracruzana.
El fotoperiodista responsabilizo al Gobierno de Javier Duarte de lo ocurrido y de lo que pudiera ocurrirle. Lo más lamentable de dicha agresión, es que ocurriera en un entornó rodeado de policías, que supuestamente resguardaban el centro y la celebración, para evitar alguna agresión a cualquier ciudadano, mientras tanto el Mandatario negó tener algo que ver en la agresión al comunicador, lo que no dijo, es como seguridad pública no resguardo a la ciudadanía de agresiones como las que ocurrieron en contra de Karlo Reyes Luna. ¡Así las cosas en Veracruz!.