La partidocracia en México, sigue adelante ante los retos enormes ya de muchos años con los pobres de este paÃs.
Ahora en el régimen de los partidos polÃticos, ante el fin del presidencialismo a ultranza, las luchas por el poder, son entre el PRI y el PAN, cada quien con sus respectivos aliados.
La alternancia en el poder ha sido el avance alcanzado en la democracia mexicana dominada por los partidos polÃticos, que ya han llegado a rebasar al modelo anterior del presidencialismo y que por dedazo se decidÃa todo, hasta la hora.
Por eso, con banderas desplegadas en una franca lucha abierta por el poder presidencial para el 2018, Manlio Fabio Beltrones, inscrito como candidato de unidad para regir los destinos del PRI, pero hasta el 2017, porque dicen que el sonorense ya alertó a propios y extraños de que estará compitiendo por la presidencia en el 2018.
También, el joven Ricardo Anaya, arrasó en las elecciones internas del domingo para alcanzar una victoria contundente como nuevo dirigente del PAN en el paÃs. En su mensaje, dice Anaya, que su manejo como lÃder de los panistas será ético y no habrá corrupción al interior del partido eso estará por verse.
El joven Anaya, ganó porque el PAN está débil y dividido, y la verdadera militancia panista ya está cansada de los abusos de sus dirigentes que en su mayorÃa sólo han llegado a enriquecerse y a propiciar la llegada de arribistas a un partido en declive.
Los expertos, hablan del PRIAN, ya como un reencuentro al divorcio simulado y que en los dos próximos cohabitarán en las sedes legislativas y esperaran a que se cumplan los tiempos de una nueva elección presidencial en el 2018, en donde los propios priistas y panistas, ya desde ahora adelantan que el Partido MORENA de Andrés Manuel López Obrador, se perfila para llegar a los Pinos, ya sin sueños y en una realidad.
Aun asà los que saben, reconocen que el PRI puede tener seis años más en el poder al final de la era Peña Nieto y Beltrones, como un polÃtico que sabe de la polÃtica y controla, domina y conoce el terreno, es el personaje ideal para que los priistas sigan un periodo más en los Pinos con la ayuda del PAN, para hacerle la contra al Peje.
En esa nueva época, en los dos siguientes años, los partidos polÃticos, sus dirigentes y sus funcionarios públicos, tienen la oportunidad de lograr mayores adeptos a su causa. O como se ve se siente. PRI, PAN y hasta el PRD de Mancera en la ciudad de México, apuestan a seguirle enterrando el diente a la gente, vÃa lo que duele, las multas de tránsito, aumentos en impuestos, derechos, productos y aprovechamientos, a fin de poder enfrentar los problemas financieros, pero ninguno de los gobiernos ofrecen reducir el gasto corriente, porque están acostumbrados a la buena vida que da el erario público.
La famosa MORENA de fuego de López Obrador, se perfila además a ganar el gobierno de la ciudad de México, luego del fracaso del PRD en el DF y en varios estados del paÃs.
El Peje tabasqueño, puede llegar con salud y renovados brÃos para el 2018, pero la tendrá difÃcil ante el bloque del PRI y el PAN con dos lÃderes como Beltrones y Anaya, en donde el sonorense se comerá al pez chico con todos los asesores que tenga y se perfila a ser el real candidato priista para conservar la presidencia otros seis años por que tiene capital polÃtico y sobre todo ha cuidado su imagen. Asà las cosas.