Los que conocemos el terreno de la prensa y la comunicación en el estado de Veracruz, tenemos la certidumbre de que el gobernador Javier Duarte, ha sido un aliado de los periodistas y sobre todo respetuoso de la libertad de expresión y el derecho a la información.

Por eso, no debe extrañar que desde los bajos instintos materialistas y económicos de muchos de los “colegas” que se debaten en contra del mandatario estatal, se cortan las venas y hasta se atreven a vender la pluma, tratando de descarrilarlo desde el inicio de su mandato, sin motivo alguno.

Los opositores políticos, utilizan a algunos medios de información y eso ha sido parte del problema al prender crear una crisis mediática generalizada en contra de Duarte. Pero aquí, no hay que olvidar que la ideología forma parte del ser humano, aunque hay quienes son capaces de todo con tal de permanecer al día en la venta de consignas por una buena paga.

Pero el que peca por la paga o el que paga por pecar, diría sor Juana, son parte de lo mismo a una delirante lucha de quienes hacen sus propios grupos en un afán de denostar al gobernador Duarte, quién sale y sigue adelante a pesar de la adversidad mediática que se ha mostrado agresiva en su mandato, y que además se intensifica y recrudece cada día, en una voraz carrera de quienes con sueños de delirio pretenden vanamente a como dé lugar llegar a palacio, cuando no tienen forma de lograrlo por sus antecedentes negativos y por lo mismo sólo llegan a Liverpool, metafóricamente hablando.

La difícil situación que enfrenta Javier Duarte, ante algunos de los medios de comunicación locales y nacionales, convertidos en detractores gratuitos o en enemigos en forma abierta, se debe principalmente a que anteriormente desde el área de la Coordinación de Comunicación Social, fluyeron los grandes presupuestos y por ende los contratos y convenios para una gran cantidad de medios y hasta los que dispusieron de los formatos de sus páginas de internet para acceder a los beneficios económicos sexenales.

Después con la crisis económica que afecta a todo el sector gubernamental, la mayoría de los medios sobreviven algunos y otros aprietan la pluma para tratar de sacudir la palmera, sin éxito alguno. Y ya sin poder sacarle leche a la ubre oficial se acomodaron con la oposición a la que sirven de forma intrépida.

Llevar la contra al gobierno del estado, ha sido la consigna y en el riesgo del ejercicio periodístico se ha pretendido confundir y culpar a las instancias oficiales de todo lo que acontece en contra de los periodistas que han caído en cumplimiento del deber, pero por situaciones adversas, distintas y hasta circunstanciales, porque hasta del mal tiempo sé pretende culpar a Javier Duarte, quién se ha mostrado tolerante con la prensa de todos los colores.

Por cierto, al amigo Zeferino Tejeda, secretario particular del doctor Flavino Ríos Alvarado, secretario general de gobierno, también le arrimaron el caballo y alguien desde lo oscurito, seguramente el que mueve y mece la cuna en Boca del Río, sabe de los alcances y de la capacidad de este personaje que ha sobresalido en el servicio público por capacidad, talento y disposición para el trabajo, aunque ya le pusieron el ojo para tratar de tumbarlo de la silla desde la prensa opositora, el hombre fuerte de la Mixtequilla estará cumpliendo a cabalidad en su cargo como el colaborador más cercano y de todas las confianzas del dos de palacio. Como diría Nicolás de Maquiavelo en su novela el Príncipe, estar cerca del que manda cuesta muchos agravios.

Desde este espacio gracias a todos quienes tomaron tiempo para felicitar a quien esto escribe con motivo de cumplir años, ayer día de San Lorenzo. Así las cosas.