El terreno está fértil, las nuevas generaciones apuestan a vencer retos, romper estigmas y crear nuevas paradigmas en el ejercicio del nuevo periodismo.

En todas las universidades del país y el orbe, la carrera de periodismo y de comunicación en boga, se puede detener a unos cuantos, pero no a todos. El periodismo debe continuar.

La diferencia gremial aun es enorme, los comunicadores que hacen televisión y radio en su mayoría en la comodidad del apapacho oficial en la cúpulas del gobierno, en donde entran hasta los comentaristas deportivos (Giovanni Sartori. El Homo Videns, La Sociedad Teledirigida).

Y en el medio impreso, aquel que permanece, que perdura y que se ejerce en el proceso de abstracción que propicia las operaciones mentales y la reflexión, según el estilo de Gutenberg, es el que molesta, el que genera polémica y conciencia porque leer significa reflexionar, a diferencia de escuchar y ver, (la imagen) sólo en la comodidad de cambiarle al control remoto de la tele a punto de desaparecer a consecuencia de las redes sociales y de la internet.

El periódico, la revista y el libro que siempre ha defendido el escritor Sergio Pitol, están vivos, luchando en una dramática guerra de fuerza con la radio y la televisión. La prensa se potencializa con las redes sociales de la Internet y sus resultados son desbastadores para la censura que poco puede penetrar a la red de redes en su alianza natural con los medios impresos.

El periódico y los medios impresos seguirán con vida haciendo lo propio, porque la fusión con la internet los potencializó a tal grado que está a la vista que siguen siendo incómodos a la vista de los poderes facticos.

La muerte de Rubén Espinosa junto a cuatro mujeres en la ciudad de México, son hechos que consternaron al país y al mundo por la extrema violencia de la tortura y el tiro de gracia, unieron al gremio.

La manifestación en la capital del país congregó a cientos de periodistas y comunicadores de todos los medios.

El sepelio de Rubén, desgarrador y que deja un mensaje, la labor del periodista debe continuar. La tarea no se detiene, sólo el tiempo necesario para llevar hasta su última morada al foto-reportero, que ejerció su labor en estos lares como colaborador de medios nacionales y locales.

Su muerte, deja un vacío y un legado, ahora cada vez más los jóvenes penetran al campo del periodismo de investigación al que Gabriel García Márquez, le diera un fuerte impulso con su Fundación de Nuevo Periodismo de Investigación (FNPI)

En otro tema, retornó de su viaje por Alemania el doctor Francisco Blanco Calderón, catedrático de la Facultad de Comunicación UV en donde además de asistir a un evento familiar, se dio a la tarea de visitar universidades para los intercambios académicos en beneficio de las nuevas generaciones de periodistas de la Universidad Veracruzana.

Apunto de su jubilación como un gran maestro del periodismo y de la comunicación, comprometido con sus alumnos al máximo, sin duda su legado seguirá y por muchos años al pretender seguir en el activo siempre dinámico para realizar su labor de consultor internacional en la materia como uno de los mejores y más reconocidos en el orbe.

Hablar de los amigos comunicadores del doctor Blanco en el mundo es llenar todo un libro de nombres y de experiencias de los mejores y más grandes exponentes de la comunicación y el periodismo que por años han venido a la FACICO a compartir conocimiento y experiencias. Gracias maestro. Así las cosas.