Que grave que los priistas no reconozcan cuando pierden una elección y alegan fraude y de violaciones a las leyes electorales, y sobre todo, que sus alegatos no sean por medio de las leyes establecidas sino se llega el extremo de la violencia.
Este irracional fenómeno se da a lo largo de todo el paÃs como ocurrió en Colima y en el estado de Veracruz, en las ciudades de Xalapa, Veracruz y Coatzacoalcos, en este último lugar donde un representante del partido Morena fue golpeado de manera salvaje.
No se puede vanagloriar el partido en el poder de haber ganado las elecciones a nivel nacional, cuando obtuvieron el 28 por ciento de la votación que fue apuradamente del 47 por ciento de los votantes. Con estas cifras se habla que contaron con el apoyo del 15 por ciento de la población mexicana.
Es decir, que 15 de cada cien les dieron el voto a los priistas y el 85 por ciento ni le interesó esta elección o votaron en contra. El 22 por ciento de los ciudadanos desconocÃa que iba a haber comicios.
Utilizar a porros y maleantes para amedrentar a los votantes que no sufragaron por el PRI, demuestra una demencia polÃtica de aquellos que están seguros que el Revolucionario Institucional tiene los dÃas contados y muestran de esta manera su desesperación.
El problema de los lÃderes del tricolor es que no saben perder.
Al grado que ahora sà piden que se abran las urnas y que se contabilice el voto por voto. Pensar que ellos mismos, se burlaban, de lo que ahora exigen.
No les importa perder su reputación, cuando nunca la han tenido.
Los Judas de la polÃtica
Lo arrepentidos que deben estar aquellos destacados polÃticos veracruzanos que abandonaron al partido Movimiento Ciudadano y le dieron la espalda a Dante Delgado Rannauro a cambio de las monedas, prebendas partidistas, notarÃas y los puestos gubernamentales que les otorgaron durante la administración priista.
Mencionar sus nombres no vale la pena, la gran mayorÃa los conoce, y por lo tanto, no son gente de confiar.
Prefirieron la mediocridad de ser las colas del león a ser cabezas de una agrupación independiente.
Movimiento Ciudadano se ha convertido hoy en dÃa en una de las fuerzas polÃticas más importantes del paÃs. Tendrá en la Cámara de Diputados a cerca de 30 legisladores federales. Grupo que supera a otros partidos polÃticos que cuentan de una larga y vieja tradición.
No se trata de un instituto polÃtico local, tiene ahora una dimensión nacional que ya ha tenido las alcaldÃas más importantes en otras entidades, como es el caso de Acapulco y Puerto Vallarta.
Enrique Alfaro, de Movimiento Ciudadano, acaba de obtener por una arrolladora mayorÃa la ciudad de Guadalajara, la metrópoli más importante del paÃs, después de la ciudad de México. Lo más seguro es que sea el candidato al gobierno de Jalisco que estuvo a punto de obtener en la pasada elección estatal.
Siempre lo dijo Dante, hay que tirarle a la luna.