A medida que se acerca el final de estas elecciones se inicia el proceso donde arrancan los candidatos a la gubernatura de la entidad veracruzana. Los dos partidos mayoritarios PAN y PRI tienen meses que sus prospectos se encuentran trabajando las plazas veracruzanas.

Por el lado partido tricolor se perfilan los senadores José Yunes y Héctor Yunes, ambos con el visto bueno del altiplano, pero solo uno de ellos cuenta con el apoyo del gobierno estatal, con lo que se define como un aspirante cómodo, para que sea más de lo mismo.

Por el PAN se inclina la balanza por Miguel Ángel Yunes Linares, quien tiene el visto bueno del líder nacional de los albiazules. Pero también se mueve el diputado Juan Bueno Torio, con el apoyo del comité estatal y gobierno del estado, ya considerado como invitado seguido para comidas privadas.

Se entiende este beneplácito a Bueno Torio de los priistas en el poder estatal por el insalvable problema que representaría el choleño Yunes Linares si llega al Palacio de Gobierno. No le tienen miedo sino terror.

De los candidatos fidelistas que buscan la diputación federal se entiende que se trata de un simple ofrecimiento de gubernatura que carece de sustento.

El hábito de mentir

Preocupante que el presidente Enrique Peña Nieto diga mentiras como acostumbra la clase política. Cuando la agencia de noticias Reuter descubre que tiene una propiedad en Valle de Bravo y la desmienten de manera parcial al afirmar que fue un donativo del padre del mandatario.

Cae en el embuste, ya que en las escrituras se dice que fue el único comprador y si fuera una donación, así debió haber quedado la escritura notarial.

En Veracruz, la mentira figura en los compromisos y tomadas de pelo de los dos últimos sexenios.

No hay candidatos

El problema de los partidos de izquierda es la alarmante escasez de candidatos. Una gran mayoría de los electores coinciden con la ideología progresista de estos institutos políticos, pero desconocen por su mala fama de vendidos a sus líderes nacionales y estatales; por ende a sus candidatos.

El problema del PRD, Morena, Movimiento Ciudadano y Partido del Trabajo es del perfil de las personas que postulan como sus abanderados. El esquema es que nadie los conoce.

No hay duda que el divorcio entre el PRD y Morena ha creado serios problemas en la identificación de las figuras políticas. La batalla electoral en la ciudad de México donde se acusan de delitos electorales, estas heridas día a día se hacen cada vez más profundas lo que impedirán en un futuro la reconciliación.

El PRD con la salida de Porfirio Muñoz Ledo, Andrés Manuel López Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas, auténticos líderes de un gran arrastre provocaron un gran vacío dentro del escenario político.

Para las próximas elecciones de gobernador de Veracruz no se ve dentro del panorama local un político de izquierda con carisma dentro de sus afiliados. Se tiene que pensar en candidatos externos. Hay varios y muy fuertes.