Rompiendo paradigmas y la misoginia clásica, Elizabeth Morales García, asumió la dirigencia estatal del PRI en Veracruz, en un evento que congregó a toda la clase política de ayer y hoy, en donde todos unidos, duatistas, fidelistas y alemanistas, tuvieron que alinearse para que por primera vez en la historia en estos lares, una mujer asuma la máxima dirección del partido en el poder por más de setenta años.

Ya se habló que en tiempos de Ely Morales, se construye un nuevo PRI, que aglutine, pero sobre todo sin sesgos y líneas, pueda asumir autenticas posturas de defensa de las clases populares y de los sectores afectados por la crisis producida por las decisiones audaces y sin miramientos del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.

Ante el amigo presidencial en el poder priista nacional, Cesar Camacho, los presentes dieron cuenta de un discurso nunca antes imaginado en voz de una mujer que llamó a la reflexión de los veracruzanos a respaldar las medidas del presidente Enrique Peña Nieto, al evocar en la metáfora para dilucidar o persuadir de que es como un surco que se siembra la semilla y que los frutos tarde que temprano tendrán que llevar con sus amplios beneficios, al hablar de las consabidas reformas estructuras que por el momento tienen sumida a la población en un debate que en su mayoría descalifica a la famosa reforma fiscal que pone a todos los mexicanos, ricos y pobres en el mismo rasero.

Los comentarios sobre la llegada de la bella Elizabeth Morales, la famosa ex alcaldesa de Xalapa que ha dejado huella trascendental en el servicio público y hoy como la presidenta del PRI estatal, se pone en marcha una operación cicatriz que dará oportunidad a propios y extraños a sumarse a un proyecto difícil y de largo plazo para sacar adelante las elecciones intermedias federales del 2015 y la del 2016 con la renovación de la gubernatura en donde los expertos dan cuenta de una decisión central peñista para favorecer a uno de los dos actuales senadores priistas encumbrados, Héctor Yunes Landa o José Yunes Zorrilla, ante la imposibilidad de crecimiento de alguno de los jóvenes del actual feudo local encabezados por el secretario de gobierno, Erick Lagos Hernández.

La dupla de Elizabeth Morales y de Alfredo Ferrari Saavedra en la presidencia y secretaría general, respectivamente tiene que ver con la nueva generación y la experiencia de quienes existe confianza de que harán lo propio con la única consigna de romper esquemas para volver triunfador a un partido destrozado por el tiempo y afectado por la mala imagen de algunos de sus actores, hablando genéricamente.

La prensa opositora a Javier Duarte y a su gabinete, no pudo derrumbar las legitimas aspiraciones de una mujer como Ely Morales que con un esfuerzo propio de superación se ha forjado una carrera política con apego a los esquemas mediáticos en donde con su participación en un programa en la televisión local, pudo construir lo ninguna otra mujer había logrado en estos lares en un periodo menor de diez años de intensa actividad en la política, el servicio público y el quehacer social.

Tampoco se pudo en contra del Alfredo Ferrari Saavedra, boqueño de origen y con amplios recuerdos para su señora madre, una autentica luchadora social que al frente del restaurant Curupi, sacó con mucho orgullo la carrera de su hijo, que hoy con luz propia llega a la segunda posición más importante del partido en el poder y estigmatizado además por el rencor de sus adversarios que dan rienda suelta a las envidias y golpes bajos perversos.

En el evento, resurgió la figura del ex candidato del PRI a la alcaldía de Boca del Río, Sergio Pazos, quién se inmediato con un discurso elocuente y de buena retórica pasó a ser visto como un aspirante natural a la candidatura a la diputación federal el próximo año en el distrito con cabecera en el municipio más politizado de todo el país y hoy en manos del PAN y del partido que estará como la principal fuerza política que le disputara al PRI la gubernatura en donde los expertos dan cuenta ya de un empate técnico en las preferencias entre sus principales suspirantes.

Con la asunción de Morales García y Ferrari Saavedra, empieza también la carrera por la renovación de los cuadros municipales en toda la entidad en donde en Boca del Río, se nombrar a dos fuertes candidatos se trata del joven abogado Héctor Muñiz Lagunes y del profesor Juventino Torre Cruz, ambos con experiencia y trayectoria en la zona, en donde pudiera dar una planilla de unidad entre ambos para hacer resurgir al priismo, luego de una derrota en donde culpan de la misma al diputado Raúl Zarrabal Ferat, quién ha tenido que bailar con la más fea, luego de que el abogado del diablo, el ex panista Gerardo Buganza, trata de convertirse a toda costa en el ejecutor y verdugo de los priistas, cuando ni milita en este partido y sólo es benefactor del acuerdos a modo, surgidos de los premios a quienes traicionan y emigran del PAN en estos rumbos.

Por otro lado, en el ayuntamiento de Veracruz, el alcalde Veracruz, Ramón Poo Gil, nombró a Belén Palmeros Exome, directora d Instituto de la Mujer, distinguida comunicadora egresada de la UCC.Así las cosas.