Por Silverio Quevedo
Columna: En la mira
El reto de morales en el PRI
2014-01-07 | 10:18:00
La inminente llegada de Elizabeth Morales García a la dirigencia estatal del PRI es un reto para ella y para este partido a menos de un año de estar inmerso en dos procesos electorales, el federal del 2015 y la renovación de la gubernatura de Veracruz en el 2016.

La ex alcaldesa de Xalapa deberá dejar una actitud individual y abrir el abanico.

Esto es algo independiente de su paso por su cargo más importante de elección popular que esta persona ostentó hasta hace unos días: la alcaldía de Xalapa.

No debe perder de vista que es al primer priísta de la entidad a quien debe rendir cuentas.

La carta está echada. En el aspecto político y su manejo de partido como la primera priísta deberá redoblar esfuerzos.

Hay que recordar que en el pasado triunfo de Xalapa por ejemplo varios factores intervinieron. La candidatura de Ricardo Ahued, quien jaló los votos necesarios para el triunfo tanto para Américo y para él, los números no mienten y ahí esta el resultado de la votación en ese distrito.

Y por otro lado, la presencia de los poderes en la capital, con un gobierno estatal que si algo ha procurador es seguridad, lo que los analistas creen, es la mayor certidumbre de los ciudadanos en la capital.

De esa manera, la llegada de la ex diputada federal a la dirigencia del PRI estatal levanta expectativas.

Y cartas que se manejaban para tomar las riendas del PRI en el lugar de Ericka Ayala, como Flavino Ríos Alvarado, Edgar Espinoso o hasta Marlón Ramírez, que para eso de las “grillas” se pintan solos, deberán esperar mejores tiempos.

Unidad y triunfos en la mesa.


RADIOGRAFíA AGRARIA

Durante el acto agrario que encabezó ayer Enrique Peña Nieto en Boca del Río, se hizo una completa radiografía del campo en el país.

Y fue el titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Jorge Carlos Ramírez Marín, quien puso el dedo en la llaga al asegurar que el campo debe evolucionar.

Es necesario que los campesinos se liberen de la servidumbre económica para producir más y acercarse a la pretendida autosuficiencia.

En ese tema, tanto el Presidente de la República, como el gobernador Javier Duarte de Ochoa coinciden y, en consecuencia, deben trasladarlo al impulso de leyes y programas que garantizan el desarrollo del agro.

Por cierto, que Peña mostró más que satisfacción por estar de nueva cuenta en un auténtico acto que identifica el lado revolucionario del país y que los sexenios panistas habían cancelado.

Pero esa evolución que se pretende debe ir de la mano con un cambio de políticas y actitudes. Esa política demostrada al inicio de estos respectivos gobiernos, tienen que aterrizar hasta los más profundo de las fibras del agro.

Y no nada más es cosa de los gobernantes, la mentalidad de los productores del campo debe modificarse para ir de la mano. En muchas zonas serranas del país, solo basta voltear a Zongolica o Chicontepec, por ejemplo, la cultura de la dádiva parece no querer dejar de pertenecer a estas poblaciones, y ellas, viven cómodamente con lo que instituciones, organismos y gobiernos muchas veces les proporcionan.

Así no se puede. Todos juntos para poder sacar del bache al agro mexicano.

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018