En Veracruz, los policías son usados para sustituir el diálogo

•Erick Lagos, incapaz de mediar para evitar el cierre de carreteras


La crítica no va encaminada a la liberación de las vías de comunicación, ¡así es que señores funcionarios no se equivoquen!; la crítica es por la manera autoritaria como lo hacen, en donde ahora los policías son los encargados de “solucionar” las protestas, dejando atrás el principio democrático de hacer prevalecer el diálogo por sobre todas las cosas.
Que tengan que recurrir a la utilización de los cuerpos policiacos para reprimir una protesta que se les ha salido de las manos por su incapacidad para mediar, solo demuestra la torpeza de quienes integran el Poder Ejecutivo y ahí es donde se han encaminado las manifestaciones, en las redes sociales, sobre quienes se cruzan de brazos esperando que la policía les haga su trabajo. El diálogo ha sido sustituido por el mal uso de los cuerpos policiacos.
Sin duda nadie aprueba los bloqueos que impiden el libre tránsito, ya que estamos ciertos que con ello se afecta a terceros, lo innegable es que esto se genera cuando el gobierno es incapaz de evitarlo y así ocurrió el fin de semana con los maestros integrantes del Movimiento Magisterial Popular Veracruzano.
No es posible que mientras se propicia el enfrentamiento de ciudadanos (protestantes y afectados) planeen el único mecanismo de solución que hoy conocen y que se llama desalojo; no hay desalojos con diálogos agotados, ni pacíficos, porque un desalojo es el uso de la fuerza pública, es decir de policías, para retirar de manera forzosa a quienes ocupan un inmueble o bien obstruyen una vía.
Ayer miles de usuarios de redes sociales dieron cuenta de la irritación por lo que consideraron el abuso de autoridad de un gobierno incapaz de mediar con ciudadanos inconformes y hacer uso de la policía, refugiándose –como ya lo realizó el pasado 14 de septiembre- en la obscuridad de la noche; “porque no lo hacen a la plena luz del día” acotaban mientras lanzaban calificativos como “gobierno cobarde” “así deberían de actuar contra los delincuentes y no contra los maestros” “funcionarios cobardes”.
Se sabe que las palabras pierden fuerza cuando no van acompañadas de hechos y por ello, el Gobierno de Veracruz y sus endebles funcionarios como los Secretarios de Gobierno y de Educación han perdido credibilidad, al pronunciar discursos que pasadas las horas solo quedan en promesas, dejando en claro que no tienen palabra.
Apenas el viernes, tras reunirse con maestros del Consejo Magisterial Veracruzano en la sede del Poder Legislativo, el Secretario de Gobierno Erick Lagos Hernández precisaba que “en Veracruz se atenderán los derechos de los profesores y serán escuchados para que con dialogo y la generación de acuerdos se pueda solucionar el conflicto magisterial” y a las pocas horas, demostraba ser un hombre sin palabra e incumplía su compromiso de utilizar como única herramienta la comunicación.
Los hechos muestran a un gobierno rebasado e incapaz de poder llegar a acuerdos con los integrantes del magisterio, que piden el respaldo de su gobierno como intermediario con el Gobierno Federal ante una reforma que han señalado no es educativa, sino laboral.