Por Silverio Quevedo
Columna: En la mira
Consorcios: asesinos silencioso
2013-09-24 | 09:42:47
Envenenan con refrescos a mexicanos
Obesidad y diabetes, una epidemia provocada
EN LA LÍNEA. Unos a la pena y otros a la pepena por las lluvias
Son la obesidad y la diabetes severos padecimientos con los que casi todos los mexicanos tenemos relación, o al menos que ver con un paciente enfermo.
Alejandro Calvillo, de la organización El Poder del Consumidor, ha explicado sin quitar el dedo en el renglón que una de las causas principales es, sin duda, el excesivo consumo de refrescos.
Y es que en el caso del reciente debate sobre la aplicación de gravamen a las bebidas azucaradas, Calvillo ha dicho que por el lado científico, la industria refresquera tiene pérdida la discusión porque no hay un solo organismo internacional libre de cualquier conflicto de interés, que defienda la postura de los empresarios
El problema es severo. Algo así como la hipertensión considerada el asesino silencioso número uno de los mexicanos, viene a ser la diabetes, mucho de su índice tiene origen en la obesidad, y esta a su vez en el consumo de refrescos.
La organización Mundial de la Salud y el Relator Especial sobre el Derecho a la Alimentación de la Organización de las Naciones Unidas, han recomendado al gobierno de México establezca medidas fiscales a los refrescos, ante la epidemia de obesidad y diabetes que ya existe en el país.
En reciente charla con Calvillo, en un amplio análisis en el programa noticioso de Denisse Maerker, se rebatió el argumento de las refresqueras, en el sentido de que no porque se imponga un impuesto al refresco mejorará la salud. “Su argumentación va en contra de toda la evidencia científica, la misma Organización Mundial de la Salud está recomendando las medidas fiscales y el impuesto al refresco, la OMS apoya la medida, incluso lo ha recomendado el Relator Especial para el Derecho a la Alimentación”.
Las empresas han querido presionar, al argumentar que se caerá la producción de azúcar, cuando la misma industria ha dicho que tiene muchas bebidas que no contienen el endulzante y porque desde hace años usan jarabe de alta fructosa.
“Los refresqueros dieron el mayor golpe al mercado de azúcar cuando decidieron cambiarla por jarabe de maíz de alta fructosa, desplazaron al azúcar y el jarabe, y usan jarabe de caña. Por eso exigimos un etiquetado que indique el producto que usan y así, como en el caso de Estados Unidos, la gente va a rechazar los refrescos que tienen jarabe y eso beneficiaría a los productores de caña”, explicó.
Lo más grave del caso, y no hace falta que un activista como Calvillo lo venga a decir, es que las empresas mañosamente y en una estrategia artera están ofertando a mayor precio un litro de agua que un litro de refresco. “Van a reventar más la salud del país porque están vendiendo presentaciones de dos o tres litros de refresco a menor costo que el agua. La campaña es para que la gente ponga en la mesa en sus casas el refresco y esto va reventar la salud de la población con mayores índices de obesidad y diabetes en el mundo”.
Actualmente se tienen estadísticas sobre el consumo regular de refresco y se cree que incrementa en 60 por ciento el riesgo de obesidad y en un 25 por ciento las posibilidades de enfermar de diabetes.
Si bien una tercera parte de la población mexicana no consume refresco, otra tercera parte lo hace cada uno o dos días pero la otra tercera, parte, es decir 40 millones consume dos o tres refrescos al día.
A tal grado saben los consorcios del daño que están ocasionando, que pretenden con mejoralitos pagar un poco de las responsabilidades.
Recientemente la Comisión Nacional de Cultura del Deporte, en conjunto con la Secretaria de Educación Pública y la Fundación Coca Cola, presentó el programa “Ponte al 100”, que pretende combatir los índices de sobrepeso y obesidad en el país por medio de la educación en actividad física y nutrición.
Paradojicamente, la vicepresidenta de Comunicación Corporativa y Asuntos públicos de Coca Cola, señala que “en la empresa buscamos ser parte de la solución de este problema multifactorial, principalmente, la falta de balance calórico; es decir, comer más de lo comemos y el sedentarismo”
Que desvergüenza. Sin duda.
DE CAJÓN
Las lluvias, que en cada temporada caen en nuestra entidad, han dejado al descubierto dos cosas:
Por un lado la aplicación de la parte institucional, que a través del Sistema Estatal de Protección Civil ha cumplido con la emisión de las alertas correspondientes, y la indolencia de mucha gente que busca obtener provecho de la desgracia ajena.
Eso es justamente lo que ocurre con algunos sectores de esta conurbación. Los habitantes del Fraccionamiento Floresta, por ejemplo, ya encontraron su modus vivendi y un mecanismo seguro para cambiar muebles y hasta autos cada año.
Y es que su unidad se encuentra asentada en una zona altamente inundable lo que genera que, efectivamente, en cada temporada de lluvias sus casas se inunden, si no en su totalidad sí lo suficiente para provocarles pérdidas.
Qué pena que las autoridades tengan que distraerse en fraccionamientos como éste, cuando hay muchos que verdaderamente necesitan el apoyo, porque ellos sí son damnificados y porque esas familias no esperan que venga la temporada de lluvias para mejorar su condición de vida.
No hay duda, unos están en la pena, y otros a la pepena.

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018