Durante su visita al estado de Veracruz, el exjefe de Gobierno de la ciudad de México, Marcelo Ebrard, planteó desaparecer las divididas tribus del viejo PRD y unificar todas las corrientes con un partido político innovador completamente abierto a la sociedad mexicana, donde encuentren el espacio de participación ciudadana los jóvenes que componen la mayoría de este país.
Consciente que están en desacuerdo los dos millones de militantes perredistas con el subvencionado manejo entreguista del grupo de Los Chuchos y por ende al líder estatal Sergio Rodríguez, quienes transformaron a este instituto político en una nueva agrupación satélite del PRI y del gobierno.
Su declaración fue contundente: El PRD dejó de ser oposición.
Estima Marcelo Ebrard que el Pacto por México se rompió al presentar el presidente Peña Nieto de manera unilateral la Reforma Energética. Se suponía que todas las propuestas se harían de común acuerdo los tres partidos políticos, al hacerlo el Jefe de Gobierno federal de manera individual indicó que dejó de existir este acuerdo nacional partidista. Debe publicarse la esquela de su defunción.
Está en desacuerdo con los cambios que se plantean para la supuesta modernización de Pemex, ya que estos deberían de ser a través de una inversión nacional y no de las trasnacionales. El gobierno federal debe considerar el plebiscito como decisión de todos los mexicanos y no de unos cuantos.

El país está estancado

Preocupante el descenso de la actividad económica de México. El crecimiento de este primer semestre fue del 1.01 por ciento. Es decir, nada, estamos estancados.
Desde la actividad económica del 2009, el registrado en el primer semestre de este año es el de menor avance. La caída del sector de la construcción es total.

Dos millones de alumnos

El universo de educación en Veracruz es completamente diferente a otros estados. Existen 20 mil centros escolares y 18 secretarios generales de sindicatos que operan estas organizaciones que manejan el sistema educativo básico.
El titular de la Secretaría de Educación, Adolfo Mota Hernández, tendrá que afrontar las consecuencias del complicado debate de las leyes secundarias de la compleja Reforma Educativa.
La decisión tomada por Emilio Chuayffet de la evaluación obligatoria de todos los maestros provocará reacciones en las decenas de miles de trabajadores de la educación que corren el riesgo de perder la plaza, si no aprueban dicha prueba.
Un elevado número de estos profesores habían comprado su plaza a los líderes magisteriales y están conscientes que no poseen los conocimientos que exigen estos exámenes pedagógicos que planteó la aún confusa Reforma Educativa federal. Lo ocurrido en otros estados donde los maestros decidieron irse al paro de labores en abierta oposición a estas evaluaciones podría cundir el ejemplo en Veracruz, según advierte Mota Hernández como “mínimas expresiones” de rechazo de los casi cien mil maestros a las leyes reglamentarias. Se confrontará una “etapa de análisis muy intensa para adaptar a la legislación veracruzana a lo que se derive del debate”.
Cualquier problema que se presentara pondría en riesgo los trabajos educativos de dos millones de alumnos que asisten a las escuelas de educación en la entidad.