La fecha del siete de julio no solamente es clave para los candidatos a las presidencias municipales y diputaciones locales, es un dÃa que implica una importante serie de cambios en el gobierno estatal. El propio gobernador Duarte de Ochoa habÃa fijado ese término para una reestructuración de su administración.
Mucho tendrán que ver los resultados electorales, ya que definirán el futuro de un buen número de funcionarios de alto nivel del gabinete duartista.
Para el gobierno federal son importantes las nueva cuentas que darán los votos para evaluar el posicionamiento del PRI en la entidad veracruzana, por la influencia que representa el estado con el tercer lugar, con el mayor padrón electoral a nivel nacional.
En cuanto al gobierno de Javier Duarte de Ochoa, es trascendente conservar la mayorÃa en el Congreso local, por el grave riesgo que implicarÃa que la oposición tuviera el control del poder parlamentario que iguala en autoridad y facultades al ejecutivo. De allà que sea en el renglón legislativo donde colocará sus mejores cartas y dejará como candidatos a los ayuntamientos en otro nivel dentro del posicionamiento ciudadano.
Aseguran en cÃrculos mediáticos de Xalapa que no se pierda de vista al secretario de Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón.
El gato Morris tiene candidata
La gran sorpresa que se puede dar en los próximos dÃas es la candidatura del gato Morris, un fenómeno que muestra el hartazgo de la sociedad jalapeña hacia la clase polÃtica veracruzana. Los autores de este singular lanzamiento electoral tienen una planeada estrategia que está modificando sustancialmente el quehacer de las tradicionales campañas polÃticas.
Los polÃticos, sobre todo, se imponen generalmente por las esperanzas que hacen nacer y no por los razonamientos que invocan. El candigato tiene planeado declinar por la persona que garantiza el cambio que se requiere, y muy pronto, se conocerá su preferencia. No es secreto que los gatos del planeta tienen bien definida su deferencia, ellos saben su abierta predilección por lo dulce.
Director de CAEV, una ficha
Los informes que se tienen sobre la actuación de Pedro Montalvo, director de la Comisión del Agua del estado de Veracruz, es que el funcionario es toda una ficha, que tiene una demanda por usufructo de derechos patentados, no obstante de estar advertido de la penalidad que encierra. De humilde vendedor de naranjas es actualmente el director de CAEV, un funcionario que posee una de las más grandes fortunas. Cuenta con un despacho contable donde asesora ayuntamientos para conciliar las cuentas con el Orfis, y se afirma, que las empresas constructoras que realizan obras para la dependencia son propiedad de amigos y familiares.
El señor Montalvo Gómez cuenta con diversas acusaciones sobre obras no realizadas en diversos puntos de la entidad veracruzana, entre las que figuran compromisos como el proyecto del agua potable en Texhuacan que prometió su realización desde el año 2009. El gobierno municipal que habÃa invertido un cuarto de millón de pesos en un proyecto ejecutivo y el exdiputado federal lo desechó prometiendo que se harÃa un nuevo proyecto, y hasta la fecha, la comunidad padece ese grave problema por el deficiente suministro del vital lÃquido. De la misma manera ocurre con cientos de escuelas de la sierra de Zongolica que sufren esa falta de agua porque carecen de una red abastecedora. Lo penoso de este asunto de incumplimiento es que él fuera elegido legislador federal, precisamente por esa zona. El señor Montalvo Gómez y parientes, figuran en la nómina desde la pasada administración de Fidel Herrera Beltrán.