Con el último estudio realizado a lo largo y ancho de la entidad veracruzana donde se analiza la preferencia o identificación que tienen los veracruzanos sobre algún partido político, resulta desolador por las cifras mostradas para aquellos institutos considerados como menores, donde prácticamente no existen.
Los ciudadanos con credencial de elector ni siquiera los conocen.
Fuera de los tres partidos considerados como mayoritarios como son el PAN, PRI y PRD, el porcentaje que alcanzan los otros institutos apuradamente mantendrán en los próximos comicios estatales su registro. Los que rebasan el uno por ciento sin llegar al dos se encuentran Movimiento Ciudadano, Verde Ecologista y AVE. Los que se encuentran debajo de ese dígito está el Partido del Trabajo, Frente Cardenista y Nueva Alianza.
La frialdad de los números da como conclusión que la supervivencia de estos partidos políticos en el estado de Veracruz es porque sus dirigentes los manejan como un buen negocio por las partidas que reciben por parte del gobierno.
Están conscientes que sus candidatos no tienen posibilidades salvo algunas contadas excepciones. No obstante, invitan a personas con cierta popularidad personal a sabiendas de que van a perder, los engañan y para algunos los consideran dándoles un raquítico y prácticamente inexistente apoyo económico. A pesar de que obtienen importantes sumas de dinero el cual se canaliza hacia los bolsillos de los dueños de estas franquicias electorales.

¿Volvería a votar por el PAN?

Como si nada pasara, los actuales senadores del PAN se repartieron 16 millones de pesos, casi medio millón por cabeza bajo el rubro de apoyo para actividades electorales del próximo siete de julio. ¿Qué harán con ese dinero que les regalan?
Son recursos del pueblo mexicano que cuenta con millones de personas sumidas en la miseria alimentaria, la más grave de las pobrezas de la humanidad.
La explicación que dan los senadores azules que manejan las finanzas es que se trata de un acuerdo. Y esos son los representantes del PAN que el pueblo eligió.

¿Legalizar las drogas?

El uso de la mariguana ha entrado en debate a nivel mundial, y por lo tanto, se discute la posibilidad de legalizarla en nuestro país, como ocurre en otras naciones del planeta.
La influencia que tienen los Estados Unidos sobre México es importante, de ahí que las medidas que se tomen en el vecino país sobre la reglamentación de las drogas tendrá un importante significado para las leyes mexicanas.
A principios del siglo pasado, la marihuana era legal en toda la Unión Americana. Hasta 1933 se empezó a prohibir argumentando que provocaba actos de violencia. Estas proscripciones provocaron un gran desconcierto especialmente entre los veteranos de la guerra mundial que se habían hecho adictos porque les era suministrada por sus superiores para tener valor cuando entraban en combate.
Actualmente hay un fuerte movimiento hacia su legalización. Empezó con los estados de Colorado y Washington y se ha ido extendiendo hacia entidades muy pobladas como son Nueva York y Massachusetts, donde se permite la posesión con carácter recreativo, y hoy en día, está autorizada en quince estados más con fines médicos terapéuticos.
Ya son pocos los estados de la Unión Americana donde existe la prohibición de esta droga, por lo que resulta cada vez más débil la defensa y los argumentos de las autoridades mexicanas para no autorizar su uso, y con ello, el final del negocio más productivo del crimen organizado.