No se concibe la política sin traiciones y golpes bajos, es un doble juego de todos contra todos, de escalar sin miramientos -aunque hay sus excepciones- lo cierto es que, cuando no se sabe hacer política, se juega mal y se termina perdiendo y eso fue lo que le ocurrió al Secretario de Gobierno Gerardo Buganza Salmerón.
Y es que el panista venido a funcionario del gabinete duartista o bien el número dos en el escalafón gubernamental, quien se ha agarrado de todo lo que puede para evitar su salida, invitó al Dirigente Estatal del Partido Acción Nacional, Enrique Cambranis Torres a sumarse en una alianza.
Cambranis se dice por lo que conocen el tema, acepto gustoso; el acuerdo consistía en operar para que el mayor número de candidaturas panistas fueran de su grupo, a cambio el líder recibía algunos beneficios económicos y consultaba permanentemente al cordobés los mejores perfiles para cada uno de los distritos y municipios.
Pero el resultado del pasado domingo fue desastroso para Buganza y su aliado Cambranis quienes no pudieron contra la maquinaria de los Yunes; Les fueron arrebatadas de manera estrepitosa las principales candidaturas y la única en la que lograron obtener el triunfo fue en Córdoba con Tomas Ríos Bernal.
Y así el encargado de la política interna de Veracruz se derrumbaba con lo que creía sería una estrategia exitosa y el líder estatal del PAN reforzaba su debilitamiento ya bastante cacareado como un hombre tibio y falto de carácter para tomar las riendas del partido que ahora es comandado no por él, sino por Miguel Ángel Yunes Linares.
BAJAN A GUDIÑO CORRO
La salida repentina de Gustavo Gudiño Corro, hermano de la alcaldesa de Veracruz, como coordinador de la campaña de Ramón Poo Gil generó un sin número de especulaciones, lo cierto es que dicen los mismo priistas, que el personaje más que sumarle, le restaba al candidato.
Una vez que Poo Gil llegaba a las colonias para pedir el apoyo de la ciudadanía, éstos se le lanzaban con una lluvia de quejas y cuestionamientos por la incorporación del hermano de la alcaldesa Carolina Gudiño.
“Como quiere que creamos en usted y le demos nuestro voto, cuando lo vemos acompaño del hermano de la alcaldesa que nos ha abandonado; no hay obra pública y cuando vamos a buscarla nos cierran las puertas del palacio” exclamaba la gente a Ramón Poo.
Otros más le recriminaban que la propia alcaldesa y su hermano les arrebataron los seccionales otorgándoselos a personas sin arraigo, que no tienen conocimiento del trabajo a desempeñar y entonces era una avalancha de reclamos y quejas por la presencia de Gustavo Gudiño que no le permitían a Poo hacer campaña.
Derivado de lo anterior el candidato priista a la alcaldía decidió hacer a un lado todo lo que representará a la actual alcaldesa del puerto de Veracruz, ya que le aseguraron, ello lo llevaría a la derrota; aunque si consideramos el carisma del priista y su militancia, digamos que es una exageración echarle toda la culpa a la familia Gudiño Corro.
Mientras tanto el contrincante panista de Poo Gil, el ya famoso Rafael Acosta Croda quien amenazante, prepotente y altanero como suele ser, cantaba que el priista se haría a un lado una vez que se confirmara su candidatura porque no hay quien le gane, al parecer se quedo con las ganas de espantar al empresario quien en ningún momento ha dejado entrever posibilidad alguna.
Y bueno siguiendo con la grilla jarocha, la salida de José Ruiz Carmona como director de SAS, aunque pareciera programada, lo cierto es que, dicen, podría entrarle al quite al candidato a la diputación por el distrito de Veracruz urbano, Tonatiuh Pola, ya que el joven comunicador, nada mas no levanta.
@magzamu