Este nuevo México está en un proceso de permuta radical en lo político, social y económico. Es la nueva generación la que pretende transformar el nuevo estilo de vida de los mexicanos. El cambio innovador que buscan es como el caer de una gota en un círculo en el agua que no cesa de agrandarse.
La advertencia está formulada en tiempo y forma. Si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, confirma la validez de la elección presidencial de Enrique Peña Nieto, la creciente organización de Movimiento #Yosoy132 tomará la mayoría de las plazas públicas del país. Lo importante de este movimiento no es el que solo busca el éxito y la celebridad, lo que quiere son cosas extraordinarias. La gran ventaja es que no están incrustados los partidos políticos.
El PRD, a través de sus mercenarios dirigentes, gobernadores, funcionarios y los nuevos legisladores, ya confirmaron que aceptarán el fallo del tribunal electoral y como saben que viene favorable para el PRI, lo acatarán sin ningún recelo, ya que reconocen que cualquier acción contraria sería calificada como una rebelión.
Ya hubo arreglos. Punto.
En el caso del PAN, y su líder virtual, el presidente Calderón, ahora son más priistas que los propios miembros del tricolor. Están cambiando su declaración de principios adoptando como modelo la que existe dentro del PRI. Es una total mutación de colores, al grado que Vicente Fox, el primer presidente que tuvo Acción Nacional, declaró de manera anticipada que su voto no sería secreto de antemano, estaba marcado para Peña Nieto. El de Martha Sahagún debió de ser igual. Una transición tranquila es el formal compromiso, siempre y cuando no se barra para atrás.
Un gran conglomerado de la sociedad mexicana son aquellos que en muy pocas ocasiones ha sido tomado en cuenta, son el común de la gente, personas que se mantienen alejadas de grupos políticos, clubes sociales o patronatos de asistencia social. Seres humanos que disfrutan su intimidad, donde su vida familiar es lo más importante, pero esto no quiere decir que sea una colectividad que se mantiene al margen del acontecer nacional, son mexicanos que están bien informados y que en los grandes conflictos toma su propio partido.
Son ellos los principales protagonistas si ocurriera un estallido social, porque están hartos de la violencia, pobreza y marginación de tantas décadas. Ese es el verdadero pueblo de México que sigue enojado, ellos ya lo advirtieron que habrá consecuencias sociales graves, si la elección no es invalidada.
Los universitarios son el único sector del país que no tiene compromisos y mucho menos intereses, por lo tanto, son autónomos y libres. La celebridad y la fama huyen de los que la buscan y sigue a los que la desprecian, porque aquellos se acomodan, en cambio los estudiantes la afrontan.
Los magistrados del TEPJF deben conocer los graves riesgos que afrontará el país si se equivocan y no llegan a considerar todo el fondo que está detrás de cientos de miles de mexicanos que por sus principios e ideales son muy diferentes, de allí la idea principal de crear una nueva Constitución.

EN MANOS DE QUIÉN ESTAMOS

Es de esas extrañas notas periodísticas que solo explican el quién, dónde y cuándo, en cambio dejan a un lado el por qué y la trascendencia que tiene esta delicada información. Se manejó en todos los medios, que fueron relevados 348 policías que trabajaban en las dos terminales del aeropuerto de la ciudad de México. Y que nuevos son personas que aprobaron el examen de confiabilidad.
Los anteriores no eran de fiar. Estos que ahora se encuentran en las filas del desempleo y conocen perfectamente los esquemas de seguridad y como se mueven las cosas en la terminal aérea más importante del país. ¿Dónde conseguirán empleo y para quiénes trabajarán como sus nuevos patrones?



Enrique Peña Nieto
Felipe Calderón
Vicente Fox