Eludir responsabilidades sociales y el seguimiento de líderes mesiánicos, pueden ser consideradas entre las tareas eternamente pendiente de la humanidad.

Es conocido el caso de Adolfo Hitler en Alemania, así como el ejemplo de los muchos otros que se han autoerigido en próceres de la patria.
En el México reciente tenemos en memoria viva el ejemplo ya clásico del ciudadano Vicente Fox, que con una clara actitud mesiánica se condujo por casi una década de campaña, para luego cuando tuvo el poder público total en condiciones tan favorables como nunca antes vistas y el gran beneficio de los altos precios del petróleo por las dos guerras de EU en contra de Irak y Afganistán, sin embargo los resultados de “su gobierno” todos los conocemos, no pudo o no quiso cumplir con las metas ofrecidas.
Más como si un ejemplo fuera escaso, ha surgido en un segundo émulo de los mesiánicos, Andrés Manuel López Obrador.
Por otro lado, desde la primera edición de El Príncipe, del maestro Nicolo Maquiavelo, hace casi quinientos años, quedó claro que acelerar a las masas puede ser fácil conociendo que les gusta y que les mortifica; el problema resulta cuando se trata de frenar a la multitud, lo cual generalmente termina en desastre, porque una vez no cumplidas las promesas, se levantan “en armas” los seguidores y a ¿ver quién es el genio que los detiene?
La historia, en todos los tiempos y en todos los escenarios nos demuestra que el mesianismo es una forma suprema de la irresponsabilidad.
Es pertinente traer al teclado, la reflexión de que para que exista un evento mesiánico, tienen que conjuntarse al menos dos condiciones básicas, un líder y una sociedad que lo acepta. Por lo consiguiente tengamos bien abiertos los ojos, y fresca la memoria para nadie nos sorprenda recalentando una vieja, historia.
Pero en esta etapa de los mesiánicos, se aparece en una eta importante del país, Felipe Calderón, quién después de un desayuno con la fallida candidata presidencial panista Josefina Vázquez Mota y la cúpula del PAN, en donde aun no pueden reclamarle al presidente en constituirse de facto en el líder de su partido y por tanto, el principal causante del divisionismo en la militancia en diversas entidades, quién ahora, en forma extraña habla de un triunfo electoral que reconoce como ganador de la presidencia al priista Enrique Peña Nieto y luego el huésped actual de los Pinos, dice que se trató de un proceso inequitativo, con una postura peligrosa incendiaria que al parecer ante la carencia de prudencia y mesura, acelera a la gente, principalmente a los jóvenes.
Las manifestaciones el fin de semana en algunas ciudades del país en dónde visiblemente a los jóvenes de les utiliza de carne de cañón quienes han salido a protestar a las calles por el resultado de la elección presidencial que ahora critican, cuando Calderón y Josefina, ya habían reconocido la derrota y el triunfo de Peña Nieto. Romper los equilibrios no es bueno para nadie, sobre todo en estos momentos en donde la sociedad no puede ser aplastada por nadie.
La democracia ya se ejerció en un proceso electoral que hasta el cansancio se dijo es ciudadanizado y ahora después del final de la elección salen las represalias a una negativa a reconocer la derrota por parte del PAN, en una postura que pone en peligro a la estabilidad nacional.
Con certidumbre las instituciones nacionales respaldadas por el ejército y la armada, serán los garantes de la transición democrática, porque estarán al pendiente de que los ánimos exacerbados y alimentados por el odio y el rencor, no rebasen los límites de la prudencia y el respeto de la legalidad.
Aquí, hace falta que los poderes legislativo y judicial de la federación y en las diversas entidades del país, hagan sus pronunciamientos por la paz, el orden y el respeto a la legalidad, para que México, entre a una nueva etapa de reconstrucción de los daños, después de doce años de impunidad.
Calderón, debe hacer urgente un llamado a la paz y a la concordia, al respeto de la legalidad, porque hay quienes son proclive a violentar la ley.
El presidente en turno es representante de una institución y no el dueño de un país.

Festival de la juventud
Con el propósito de favorecer el desarrollo integral de los estudiantes de los 61 planteles del Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz, dentro del marco del Festival Estatal de la Juventud: Encuentro de Conocimiento, Arte, Cultura y Deporte, se llevarán a cabo los días 9 y 10 de julio en la ciudad de Córdoba, diversas competencias y pruebas en disciplinas como matemáticas, redes de computadoras, fotomicrografía, debate, ajedrez y torneos deportivos, entre muchas otras.
En este evento participarán más de 2,000 alumnos destacados, de entre quienes se determinará a la delegación que representará a Veracruz en el XXI Encuentro de Colegios de Bachilleres de la zona sur del país, encuentro en el que nuestra entidad resultó ganadora el año pasado. Así las cosas.