Elecciones copiosas de histórica participación. Tumultos para el ejercicio del voto en diversos puntos del país y en la entidad veracruzana, se significó un repunte mayor en el vencimiento del abstencionismo. Se trató de una autentica fiesta cívica electoral de todos los ciudadanos con orden, seguridad y respeto en todo el país.

Instaladas casi el cien por ciento de las 143 mil 132 casillas en todo el país, desde los reportes de los diferentes medios informativos que desde temprana hora daban los pormenores de todo el país, sin dejar de reconocer los atrasos en reducido porcentaje para la instalación de casillas en zonas serranas y alejadas.

En síntesis, se trató de la la cristalización de un sueño arrullado por más de cien años, desde aquella famosa frase de Don Porfirio Díaz, “México está preparado para la democracia”, declarada en la famosa entrevista Díaz-Creelman.

En el Congreso Constituyente de Querétaro de 1917, se plasmó nuestra aspiración democrática, como parte de nuestro proyecto de nación, que hoy compartimos como cimiente irreductible para la construcción de un mejor futuro, fortificando desde ahora la cultura democrática.

La cultura como entorno total del desarrollo humano es producto de las ideas de todos y de la gran conciliación necesaria para los propósitos trascedentes, más allá de los hombres y sus limitados tiempos. La política como recursos y herramienta de los seres humanos para protección de la convivencia social de forma pacífica y de ninguna manera para fomentar la confrontación y el conflicto.

Entonces en México, se dio una autentica fiesta electoral, porque un proyecto de desarrollo social largamente acariciado, continúa avanzando y entró en una nueva etapa de evolución, bajo el invaluable impulso de la participación masiva del cuerpo social sin distinción alguna.

El representante del PRI ante el IFE, el diputado Sebastián Lerdo de tejada, en la sesión extraordinaria que marcó el inicio de la jornada electoral ayer domingo, daba cuenta de múltiples aspecto de la histórica contienda político electoral ante los representantes de los partidos políticos:
“Hace apenas unos minutos en los trescientos distritos electorales más de tres millones de mexicanos iniciaron la conducción real de este proceso electoral. Poco más de un millón de mexicanos como funcionarios de casillas y poco más de dos millones de mexicanos como representantes de todas las fuerzas políticas.

No es poca cosa; están ya cerca de tres millones de mexicanos esperando recibir el voto libre y secreto de todos los mexicanos para renovar lo que mandata la Constitución: dos Poderes de la Unión, el Ejecutivo y el Congreso de la Unión.

Para el Partido Revolucionario Institucional es un privilegio participar en esta contienda y saluda desde aquí el compromiso democrático del conjunto de ciudadanos que han decidido regalarle no solamente su domingo al país, sino los procesos de capacitación en un esfuerzo concatenado que significa tener a este millón de mexicanos en las casillas capacitados e informados y perfectamente ilustrados en torno a lo que se vale y lo que no se vale.

Llegar a este día no ha sido fácil. Sin el trabajo institucional y profesional del IFE y también, hay que decirlo, del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación no se podría explicar este momento. Reconocemos a quienes sin reparar en horas o días, han puesto lo mejor de sí para la operación efectiva de este proceso.

A los mexicanos nos ha llevado varias décadas consolidar la forma en que elegimos a quienes nos representan. Las continuas reformas electorales que se han sucedido desde la mitad de los años setenta, arrojan un modelo en donde de lo que se trata es de generar confianza en un escenario en donde es precisamente lo contrario, la desconfianza, lo que campea. No obstante, hemos podido tener transiciones de gobierno sin mayores sobresaltos.
Pese a las tentaciones de algunos y a las amarguras confesas de otros, la reforma de 1996 no solamente ciudadanizó de manera definitiva la organización y conducción del proceso electoral, sino que estableció las reglas de competencia en forma mucho más equitativa. La más reciente, la de 2007, ha sido probada apenas hace tres años, e hizo la contienda mucho más equilibrada en el acceso a los medios de comunicación y dotó al Instituto de mejores instrumentos para conducirla.

En el PRI hemos dado muestras claras de nuestro compromiso con la democracia. La sociedad tiene muy claro el papel desempeñado; el ejemplo cuando hace seis años hizo posible que el actual Presidente de la República tomara posesión de su cargo. Demandamos de las demás fuerzas políticas la misma convicción democrática. México no se merece que la disputa por el poder se dirima a través de la violencia, tenemos el mejor instrumento para dar su lugar a cada quien: el voto de más de setenta millones de ciudadanos.

Esta elección se da en un clima más complicado para nuestro país. Por un lado, el mundo occidental vive la resaca de una crisis que no acaba, y por otro, México sufre las consecuencias de políticas públicas erróneas.

La nuestra ha sido en estos años una sociedad atrapada en buenas perspectivas y prosperidades ilusorias.
¿Cuántos jóvenes buscan empleo y no lo encuentran o sí lo hacen les pagan una miseria? ¿Cuántas mujeres son discriminadas para conseguir un empleo o bien si tienen que desarrollar tareas lo hacen con un sueldo inferior al de los hombres? ¿Cuántos recursos adicionales ha tenido el gobierno federal mismos que se han destinado al gasto corriente? ¿Cuántos muertos, heridos, huérfanos, desplazados ha dejado la estrategia reciente en contra del crimen organizado?

Las campañas políticas sirven para exponer los ideales, proyectos y alternativas de solución a los problemas que enfrenta el país, para exponer también y hacer evidente los compromisos que se asumen.

Este primero de julio, este día, se están cumpliendo ya dos horas con las casillas abiertas, este primero de julio es ya una fiesta cívica pese a campañas negras, a las denostaciones y a las calumnias que se dieron a lo largo de los noventa días que la Constitución y nuestro Código señalan para el ejercicio de la campaña constitucional. En esta fiesta cívica, debemos dejar atrás odios, rencores, ofensas y decirle sí al cambio con rumbo.

La sociedad está harta de las pugna de los políticos. La tarea de nuestra generación es no solamente rescatar a la política como el medio para ponernos de acuerdo, sino sobre todo acabar con lo que nos tiene postrados: la inseguridad, la pobreza, la desigualdad. Convirtamos este día en la mejor oportunidad de cambiar a México. De poner por encima de cualquier interés, justamente el interés de México.

A lo largo de estos meses la sociedad ha podido contrastar propuestas, pero también ha ponderado realidades y sobre todo se ha dado cuenta quién puede y quién no puede resolver los problemas de México.

México demanda un gobierno eficaz, esas han sido las ofertas centrales de Enrique Peña Nieto, que haga que la economía de las familias sea mejor, que el empleo llegue y el salario alcance, que la pobreza disminuya y la seguridad regrese a las calles y a las plazas.

México tiene que renacer. Hace apenas doscientos años despertamos al mundo como Nación y hace cien dejamos atrás nuestras cadenas. México efectivamente reclama un gobierno eficaz. Un gobierno que resuelva y que cumpla. El próximo gobierno definirá el rumbo del siglo XXI. Vamos juntos a transformar a nuestro país. Más de ciento doce millones de mexicanos esperan mucho de este día. Vamos juntos y unidos por el México que soñamos.

Y por ello, desde aquí, demandamos respeto al voto libre de los todos los ciudadanos.
Exigimos imparcialidad de la autoridad electoral, como se ha acreditado hasta el momento.
Hacemos un llamado respetuoso al gobierno para que no meta las manos en el proceso electoral.

Exigimos, en consecuencia, a todas las fuerzas políticas y candidatos que respeten los resultados electorales y acepten, hoy mismo, la voluntad ciudadana. Hoy lo más importante es, precisamente eso, el respeto absoluto a la expresión libre de la voluntad ciudadana.

Las tendencias registradas de la votación daban cuenta de una participación histórica de los electores y por lo mismo, sin conocerse temprano los resultados, por lo que será hasta este lunes cuando los primeros datos que arrojen el programa de conteo rápido y del PREP se den a conocer por la autoridad, por lo pronto sin adelantar vísperas para nadie en la elección presidencial de pleno respeto a la democracia. Así las cosas.