Con la llegada del otoño, presentes las lluvias anheladas para iniciar un nuevo ciclo de la vida, también los vendavales, que parecieran llevarse todo lo malo que permea en el ambiente, y hay quienes no se dan cuenta que la vida es de ciclos y el propio planeta en un esfuerzo inusitado, como una máquina perfecta, que no se detiene, comienza en cada etapa de este proceso a proceder de nuevo a prepararse para dar paso a la vida,

Todo esto, son ciclos exactos que con el estudio científico, se conocen con precisión y hasta con anticipación cuando la madre tierra va a hablar, con sus dolorosos estertores, mandandando mensajes a los humanos de que cedan un poco a la depredación de las especies, a las acciones que lastiman al planeta con la tala inmoderada y en general con toda la contaminación que no es biodegradable y que al final obstruye y acaba con la vida en ríos, mares y lagunas, en donde se comienza con el ciclo evolutivo.

Las acciones de control de uso de plásticos, comienza ya a darse con efectividad desde la propia gente que ya no requiere de las bolsas de polímeros y ahora que por fin ya en los negocios se dejan de utilizar, cada quien lleva su bolsa manual reutilizable y se hace conciencia de que hay que frenar su uso y simplemente al no tener demanda, las bolsitas que tardan muchos años en degradarse y que van a parar a los océanos provocando un mal irreversible, ahora se tendrán que dejar de fabricar.

Con el ingenio del mexicano aparecen los productos biodegradables, y también hay que decirlo los popotes de plástico tampoco se usan en los restaurantes.

No es tarde, para comenzar a entender, que hay que cuidar el planeta de la sobrepoblación de los seres humanos, que no son cuidadosos con el ambiente que resiente el daño, y clama con sus alaridos de dolor, a veces con una ferocidad extrema, de lo que luego se acusa a Dios, de las respuestas al famoso cambio climático, que los poderosos políticos no quieren reconocer, porque se afectan a los grandes intereses de las transnacionales de bienes raíces, que ya hasta quisieran construir en todos los lugares más apartados de la civilización.

Los personajes odiosos que se han manifestado en contra de la protección ambiental como son: Donald Trump, presidente de EU y Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, ya quedaron marcados y desde el repudio mundial se les ve como seres indeseables que con el cargo público se convierten en despreciables y enemigos de la humanidad por sus acciones ofensivas en contra del planeta, que es la casa que alberga a todos por el paso de esta tierra.

En otro asunto, en la semana se dio un paro de actividades de labores de las universidades públicas, aquí el presidente Andrés Manuel López Obrador, habló claro y contundente, se harán las ministraciones presupuestales acordes al tema de la inflación, y en algunos casos especiales serán atendidos, pero el mandatario tiene presente el tema de la estafa maestra y las empresas fantasmas, en donde algunas universidades públicas se contaminaron con la triangulación de recursos públicos que se hizo en una gran lavandería.

En forma especial, puso el dedo en la rendición de cuentas y en la transparencia necesaria en el uso de los recursos públicos en las universidades, y que se apliquen acciones de austeridad reduciendo los famosos viajes al extranjero de los “académicos, cuando a los trabajadores sólo van por las tortas y no les dan tiempo ni de respirar,

Con la información en la mano, el presidente AMLO, poco a poco se da a la tarea de equilibrar y resolver el sistema depredador de recursos públicos en todos los sectores oficiales, a lo que no escaparon algunas de las universidades públicas que se prestaron a la operación de la estafa maestra que comenzó con Felipe Calderón y se perfeccionó con EPN.

Con Fox se hicieron otras cosas, de quien entró quebrado a la presidencial en el año 2000, y ahora es millonario y se considera adalid de la democracia, cuando sus antecedentes corresponden al alto nivel de corrupción y de impunidad en su mandato, lo delatan.

Ya entrada “la temporada de huracanes” como diría la comunicadora escritora veracruzana Fernanda Melchor, en su famoso libro, con esto de las tempestades y otros males a los que hay que prepararse.

Pero, en los temporales políticos, esa es otra historia, aquí cada quien cosecha lo que se siembra.

Por lo pronto, en estos lares el dengue va incontrolable y los niños con cáncer, se atenderán con el apoyo del hospital del ISSSTE, para mientras que la famosa campana, que se dice va a tardar en llegar diez meses de Singapur, en los tiempos de la era de internet y de los vuelos trasatlánticos de horas, es demorado, quizás con santa clos, pudo pedirse para diciembre. Los angustiados padres tuvieron una respuesta rápida, Gracias a Dios. Así las cosas.