El consejero electoral Ciro Murayama, en uno de sus libros sobre la democracia en México, analiza la realidad que se vive en este país y por lo mismo, se convierte en un auténtico referente de consulta obligada por la dimensión de objetividad de los conceptos que tienen que ver con el éxito de la alternancia en el poder de este país en todos los niveles en un sistema democrático sólido que se ha desprendido de las influencias del Estado y que se sustenta en la participación ciudadana en su validez y realización de los procesos electorales, ya superados los conflictos de la compra de votos y de los votos corporativos.

Por eso, a nadie debe sorprender que el presidente Andrés Manuel López Obrador, se negó a dar respuesta a las agresiones verbales del expresidente Vicente Fox, soltadas en el seno de la XXIV asamblea del Partido Acción Nacional, que sobresalen por la psicosis del personaje que en la elección de Enrique Peña Nieto, operó para el PRI, y que con bombo y platillo se anunció su regreso al panismo con alguien que ya traicionó y volverá traicionar a su partido, por eso entre la mayoría de los panistas y ex panistas no lo quieren.

La forma estrafalaria de Fox, de referirse a la Cuarta Transformación que encabeza el presidente AMLO, ha sido ofensiva para el titular del ejecutivo federal y los más de treinta millones de mexicanos que respaldaron y sigue en aumento el apoyo y simpatía por el político tabasqueño y su programa de gobierno de acabar con la corrupción, la impunidad y los abusos del poder de antes, en donde proliferaron los formatos de las “concertacesiones” puestas de moda por el entonces presidente Carlos Salinas.

La famosa derecha y ultraderecha de este país, comienza a intentar radicalizar aún más la oposición al gobierno de AMLO, así como en entidades y municipios que ganaron la lucha electoral con Morena y sus aliados.

En este momento, es normal que la desangelada oposición intente llevar agua a los secos molinos, en donde en los partidos perdedores frente al tsunami de AMLO el pasado 1 de julio de 2018, se les ha olvidado pedir perdón a los mexicanos por los excesos y abusos del pasado cuando fueron gobierno.

La nueva era electoral en México de una democracia sólida y firme, está por demás por AMLO y su partido Morena, qué a menos de un año de asumir el poder, desde el primer día se comenzaron a erizar los que cuando fueron gobierno olvidaron sus compromisos con el pueblo, al que pisotearon y humillaron con posturas de abuso de poder, que parecieron a la época de la Santa Inquisición.

El modelo ya cambió, y Vicente Fox, vuelve con un discurso obsoleto, poco propositivo y en donde millones de mexicanos le recuerdan como quien encabezó el peor gobierno de transición frente al PRI, que se agravó con Felipe Calderón, para posteriormente llegar al culmen de su devastación con el PRI y Enrique Peña Nieto.

Los que no entienden, que el triunfo electoral de AMLO con su Morena, se debió al hartazgo y al voto de castigo de los ciudadanos, para quienes se ensañaron con el pueblo en su mayoría conformado por pobres, miserables y clasemedieros, a los que ahora se les da la clasificación de jefes de los funcionarios públicos como debe ser en cumplimiento al ordenamiento constitucional que determina que la soberanía radica en el pueblo.

El mensaje “foxiano” a los panistas y que se ganó la nota por la forma de los conceptos manejados de forma ofensiva se difundió para que por lógica millones se dieran cuenta que el guanajuatense, que se le vio estar mal de sus cabales en su mandato y que se “apanicó” con el poder y que por lo mismo perdió el rumbo, ahora regresa en busca de sus fueros.

Fox, anda desmemoriado, ausente y hasta descontrolado de sus problemas mentales, de que cuando llegó a ser presidente en una época de estar quebrado y con deudas en el famoso Fobaproa, ahora convertido en un rico y empoderado empresario que anda caminando en la delgada línea roja y sin pensión.

Lo cierto es, qué al político tabasqueño, parece que no le inquieta que la derecha se radicalice en su contra, porque tiene el auténtico respaldo de millones de mexicanos, y que va en aumento, por eso no se desgasta en dar respuesta a las agresiones ofensivas de sus desesperados “adversarios”.