¿Usted lleva un presupuesto o un registro de sus ingresos y gastos? De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2018 del INEGI y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, en México de 79 millones de personas entre 18 y los 70 años sólo el 34.9% contestó que sí. De los que contestaron que sí, el 58.4% dijo que lleva el control de ese presupuesto “mentalmente” y el 30% “en papel”. De los que sí hacen presupuesto, el 63.3% aceptan que algunas veces, casi siempre o siempre realizan compras que no tenían planeadas o fuera de su presupuesto.  Finalmente, cuando se pregunta si ¿ha tomado algún curso sobre cómo ahorrar, cómo hacer un presupuesto o sobre el uso responsable del crédito? la respuesta es clarísima, el 91.7% manifiesta que no.  (https://www.inegi.org.mx/programas/enif/2018/)

En otras columnas he platicado del método de planeación financiera que seguía (¿sigue?) mi papá. Cuando era chico me sentaba con él a planear el mes separando el dinero con clips y pequeños papelitos para asignarlos a cada gasto mensual. Si había pagos anuales, separaba un doceavo cada mes de tal forma que cuando llegaba el pago ya contaba con el dinero suficiente para cubrirlo. Les cuento porque en buena medida gracias a ese ejemplo aprendí a llevar cierto control de mis finanzas personales a los 8 o 9 años de edad.

Desafortunadamente el sistema educativo de nuestro país a nivel básico, solo incorpora conocimientos financieros a través de ejemplos en las materias de matemáticas como ejercicios, pero no incluye conceptos como crédito, tasa de interés, ahorro e inversión por mencionar algunos. Dada esta ausencia de información, como padres o adultos debemos enseñar a los niños conceptos básicos de administración financiera que será incluso mucho más útil que otras materias. Por lo anterior les comparto estos consejos:

1) Cuanto antes empieces mejor. Así como les vamos enseñando a hablar, a contar y lo que puede o no puede hacer, es importante introducir cotidianamente conceptos como el valor del dinero y de las cosas. Los que tenemos hijos inconscientemente enseñamos esto cuando les decimos “¿tú crees que yo solo abro mi cartera y sale dinero?”. El problema de esa frase es que no terminamos de explicarles que para poder contar con ese dinero es necesario trabajar para obtenerlo y que cada cosa tiene un valor diferente. Una buena manera de enseñarles esto es ofreciéndoles trabajar en alguna labor doméstica a cambio de una pequeña cantidad de dinero de tal manera que empiece a entender la relación entre trabajo, remuneración y valor del dinero.

2) Enséñales a ahorrar/invertir.Ponlo en perspectiva, si para un adulto en muchas ocasiones es complicado tener dinero y no gastárselo, para un niño debe ser algo completamente incomprensible. Dependiendo de la edad puedes ayudarles a entender el concepto haciendo el papel de banco. Es decir, después de hacer alguna labor doméstica en la que ganó dinero, les ofreces la posibilidad de gastarse una parte y que el resto lo guarden y después de un periodo de tiempo ese dinero puede ser mayor. Ahí matas dos pájaros de un tiro, porque además de ir ayudando a controlar el impulso de gratificación inmediata, empiezan a entender el concepto de ahorro/inversión. Ahí mi recomendación es que el “rendimiento” que les otorgas no sea demasiado alto porque en su momento al llegar al mercado real, no les dará gusto ver que su dinero no crece de la misma manera y preferirán gastarlo.

3) Presupuesta con ellos.Considero que ésta es una de las lecciones más valiosas que podemos transmitir. Como les comenté al inicio, la manera en la que entendí que el dinero era un recurso escaso y limitado, fue separando billetes y monedas para fines específicos con mi papá. No había mucho margen de maniobra. El salario que recibía en aquel momento en efectivo, se repartía en diferentes sobres, cada uno con un fin específico incluido el ahorro mensual. Ahí me daba cuenta que no había dinero infinito y que lo que estaba disponible había que distribuirlo de la mejor manera.

Podrías hacer un presupuesto con ellos, partiendo de “su domingo”, o del dinero que les des por trabajo casero y que de ahí vean como distribuyen su dinero incentivándolos a ahorrar por algo que les interese (podría ser un juguete). El objetivo es que entiendan cómo tendrían que administrase para lograrlo.

4) Enséñales qué es el costo de oportunidad. En pocas y breves palabras eso se los puedes mostrar diciéndoles “si compras este juguete, entonces no tendrás el dinero para esa playera que quieres.” Así pequeños les puedes mostrar lo importante que es evaluar y tomar decisiones de compra y de asignación de recursos.

La próxima semana continuaré con esta lista, pero lo más importante es que empieces a pensar en alternativas de aprendizaje para que tus hijos entiendan la relevancia de administrar correctamente su dinero.

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El Autor es economista, politólogo y MBA del ITAM, especialista en finanzas personales.