La semana pasada comenté las ventajas y desventajas de los pagarés bancarios como un instrumento básico y sencillo para invertir. Ahora quiero comentarles de otra alternativa que tenemos a nuestro alcance y que además es muy sencilla de utilizar: los Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes).
Recuerdo que cuando tenía 15 años y empecé a tener ciertos ahorros investigué distintas alternativas para meter mi dinero. Ya había escuchado hablar de los Cetes y quería invertir en ellos. Hace 26 años no era común meterse al internet e investigar cualquier cosa, por lo que fui al banco en donde tenía mi cuenta de ahorros, hablé con el ejecutivo en turno quien prácticamente burlándose de mi me explicó que eso lo llevaba “Banca patrimonial” pero que para poder tener acceso a los Cetes debía contar con montos cercanos al millón de pesos aproximadamente (a valor actual). Obviamente mi nivel de ahorros estaba muuuuy alejado de esa cifra por lo que ahí murió mi espíritu inversionista juvenil.
Desde noviembre de 2010 eso cambió completamente. El Gobierno Federal puso en marcha el Programa Cetes Directo en donde a partir de 100 pesos cualquier persona puede acceder a este instrumento. Mi ilusión de tener Cetes finalmente era una realidad. A las pocas semanas ya había hecho los trámites y desde hace casi 9 años tengo una cuenta en la que cada vez que hay una subasta por parte del Banco de México (Banxico), en automático compro $300 pesos. Decidí tenerla como cuenta para el largo plazo así que no hago prácticamente movimientos y como gotero va creciendo poco a poco ese ahorro con los rendimientos correspondientes.
Para entender mejor qué son los Cetes, pensemos en un pagaré que emite el Gobierno Federal con la intención de hacerse de recursos para gasto corriente e inversión. Al igual que en un pagaré, al adquirir un Cete sabes que te van a pagar en un plazo determinado la cantidad que prestaste más un rendimiento. Están respaldados por el Banco de México y cada semana se hace una subasta en donde ofrecen plazos de 28, 91, 182 y 364 días. De acuerdo con información de cetesdirecto.com un cete tiene un valor de 10 pesos y “se adquieren a precio de descuento, es decir, por debajo de su valor nominal de 10 pesos. La ganancia que se obtiene es la diferencia entre el precio pagado al adquirirlo y su valor nominal al vencimiento.”
A este tipo de instrumentos se les suele llamar como “libres de riesgo”, ya que al ser emitidos por el Gobierno Federal sabemos que cuenta con los elementos para pagarlos. Recordemos que existe una relación directa entre riesgo y rendimiento, por lo que a menor riesgo podemos esperar un interés bajo de este instrumento. Podríamos decir que igual que el pagaré bancario, los Cetes son un instrumento muy básico de inversión.
Al 8 de septiembre los Cetes a 28 días pagan 7.81%; a 91 días, 7.80%; a 182 días, 7.63%; a 336 días, 7.78% todas están expresadas de forma anual. Evidentemente existen alternativas de inversión que dan mayor rendimiento, pero aquí se debe tomar en cuenta lo fácil de comprar y seguros que son estos instrumentos. El rendimiento actual alcanza a cubrir la inflación y te da un poco más. De esta manera por lo menos estás asegurando mantener tu poder adquisitivo. Esta sería una alternativa para inversionistas conservadores.
Ventajas
Desventajas
¿Eres usuario de Cetes Directo? ¿Cómo te ha ido en el proceso? ¿Qué opinas? Me encantará leer tu opinión al respecto.
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*El Autor es economista, politólogo y MBA del ITAM, especialista en finanzas personales
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