El impasse que vive se en la vida política nacional con el triunfo de Morena y de Andrés Manuel López Obrador en la presidencia del país, y en general en entidades, municipios y en Cámaras Legislativas, es un momento oportuno para que además del respeto a la división de poderes, y a los organismos autónomos, se proceda por fin a tener una respuesta de participación ciudadana decidida.

Ante las múltiples quejas de la iniciativa privada, conjuntamente con todos los organismos empresariales, científicos, académicos, salud, culturales, deportivos y de toda índole desde la sociedad civil, se quiere fortalecer la participación ciudadana y cubrir supuestas confrontaciones y omisiones.

Ya basta, que desde las diversas áreas se muestren resistentes a dejar de percibir fondos públicos y por lo mismo, esta es la oportunidad para que se haga un esfuerzo mayor para que no se detengan las actividades que sirven para hacer una fortaleza de las situaciones que se presentan desde el inicio del nuevo régimen.

En general, se espera que la sociedad civil se organice y se otorguen los apoyos a las áreas que el gobierno federal ha dejado de apoyar al reducir las partidas presupuestales en aras de un programa de austeridad republicana.

La sociedad civil, debe demostrar capacidad de organización y de unidad en torno a todas las problemáticas que se están presentando por falta de recursos públicos, y hay que decirlo desde otros gobiernos, se dejó a la deriva el uso desenfrenado de los recursos públicos, con ausencia de un control eficaz y con abuso de poder desmedido en los desvíos, además de que la corrupción ha dejado muy dañadas a las diversas dependencias oficiales de servicios en áreas de salud, deporte, cultura y de educación en general.

Aquí, debe ser un punto de partida importante, cuando desde el Estado se busca organizar de otra forma y en otro régimen la forma gobernabilidad, por lo que en base a la coyuntura todos los sectores de la población pueden y deben contribuir a atender las áreas en donde los gobiernos de todos los partidos políticos, están dejando de subsidiar.

Las empresas, marcas comerciales y todos los involucrados en los diversos sectores, tendrán que hacer un esfuerzo mayor para otorgar financiamiento a través de patrocinios a las áreas en donde se han limitado los recursos públicos.

Las quejas y las críticas en contra del gobierno federal y en general de los gobiernos de Morena y sus aliados no conducen a nada, por lo el conflicto y la polarización no debe ser la salida a la crisis política que se está viviendo en donde el supuesto “castigo” presupuestal a los sectores de la construcción, salud, cultura y deporte, entre otros, deben salir adelante con un esfuerzo de organización para subsanar lo que a juicio de unos son faltantes para la operación y desde las visiones gubernamentales son “ahorros”.

Al final, será la propia población la que en las próximas elecciones intermedias se podrán decidir, por lo que juzguen a juicio propio y personal sobre el rumbo de la nación, a lo que el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador, sabe que en la democracia se gana y se pierde.

Lo que está pasando en verdaderas crisis como son Baja California con el intento de violar esquemas legales para ampliar el periodo gubernamental de dos a cinco años, son indicios, que se operan en forma local y por lo mismo error o no, los efectos serán para la administración que se va y la que llega.

En materia de educación, cuando las universidades publicas cierran puertas, las universidades privadas las abren a todos los jóvenes que tienen verdaderos deseos de superación con el acceso a becas.

En la fría visión, lo que está pasando en el país en la vida política, será para todos, una oportunidad, cuando se dice que hay crisis.

Aquí, los partidos políticos a los que se les exige que deben de percibir millonarias cantidades de prerrogativas se deben también cancelar, a fin de que los propios ciudadanos aporten financiamientos voluntarios a las campañas políticos y con el tope reglamentario, para que no se accedan a otros tipos de financiamientos dudosos.

En igual forma, los partidos políticos deben ya buscar entre la sociedad civil y gremios académicos y en general, a ir convocando a todos los hombres y mujeres que estén dispuestos a participar como candidatos en los cargos de elección popular, y con mayor rigor de experiencia y conocimiento en los candidatos a cargos legislativos porque se requiere de ya a los mejores elementos por aquello que se dice debe existir en los pesos y contrapesos para el equilibrio del poder.

En pocas palabras, para que la cuña apriete debe ser del mismo palo, incluso mejor, para evitar lo que a veces se presenta, suben a las actividades legislativas a quienes demuestran que no saben ni leer, y menos tienen un bagaje intelectual que les permita debatir, y más allá, hasta carecen del mínimo conocimiento, entiéndase de sentido común.Se debe proyectar a expertos en derecho, principalmente. Así las cosas