Han sido tiempos difíciles, de mucho trabajo continuo, persistente, agobiante, pero los resultados están a la vista en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, que se está consolidando, a pesar de los detractores y enemigos políticos, que no le permiten operar a plenitud el cambio en favor de las grandes mayorías de este país desposeídas, paupérrimas y miserables, que por primera vez en muchos años se les da un trato preferencial, después de que estoicos enfrentaron los golpes del neoliberalismo, que se resiste a dejar los privilegios del poder de antes.
El pueblo está contento, satisfecho con los primeros siete meses de un mandato que los pone arriba por primera vez en el centro de las atenciones, y que les da las oportunidades a jóvenes, hombres y mujeres de la tercera edad, a llevar una vida digna, lo que les resulta ofensivo a los defensores del antiguo régimen liberal, que se encuentra en vías de extinción, pero en un peligro pretender la recomposición en el anhelo de recuperar el poder político que perdieron con el voto de castigo.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, en su mensaje de este lunes en la plancha del zócalo capitalino de la ciudad de México, habló en su informe con la apertura, con la verdad y de forma directa con los miles de seguidores que se le han ido sumando a los más de 30 millones de ciudadanos que le dieron el triunfo presidencial el 1 de julio de 2018.
El cumplimiento de 87 de los 100 compromisos asumidos el día de su triunfo electoral, sin duda son parte del éxito político de AMLO, el político tabasqueño que se encuentra empoderado por el respaldo popular y el reconocimiento internacional, que lo sitúa entre los cinco estadistas más posicionados en el planeta.
Los compromisos pendientes en vías solución, asume un nuevo reto en materia de salud y seguridad, entre otros rubros que se estarán dando pasos importantes.
El histórico aporte al salario mínimo con un aumento del 18 por ciento, los programas de bienestar, las pensiones, las becas a los jóvenes, y el impulso del reordenamiento a las finanzas públicas, la lucha en contra de la corrupción, la impunidad y los abusos del poder, son parte de las acciones que, para la gente, ponen a AMLO, como un “héroe nacional moderno”, al sostener reiteradamente y decirle al pueblo: “no les voy a fallar”.
AMLO dio su mensaje, acompañado únicamente de su esposa Beatriz Gutiérrez, junto con la jefa del gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, así como del licenciado Porfirio Muñoz Ledo, presidente de la Cámarade Diputados, y compañero de lucha de AMLO desde 1988,
La tercera postulación por la presidencia del país, con su partido Morena en una alianza “Juntos Haremos Historia con el PES y el PT, fue la decisiva y definitiva para darle el triunfo electoral por la presidencia el 1 de julio de 2018, en donde la persistencia de AMLO y el hartazgo de la gente por los abusos del PRI, se dio el histórico triunfo, que ha dado inicio a la Cuarta Transformación, aunque de la ultraderecha neoliberal se pronuncian en su contra con ofensas en una protesta diaria, a la que el presidente López Obrador, les dice que respetará su derecho a manifestarse democráticamente.
Acciones precisas, por el avance en la economía, la reordenación de las finanzas públicas,la cancelación de los apoyos a la evasión fiscal por parte de los poderosos empresarios, la conformación de la Guardia Nacional, la extinción del estado mayor presidencial, el equilibrio financiero de Pemex y el aumento de su producción, el fin de la corrupción, el combate al robo de gasolina y de los excesos y abusos de quienes usufructuaron por décadas el beneficio del poder con acciones fraudulentas como el tráfico de medicamentes, que se está atendiendo con fines de mejorar el sector de la salud pública, que fue una de las áreas más saqueadas por años.
La gente está contenta, feliz del cambio en la administración pública federal con la Cuarta Transformación, en donde el presidente Andrés Manuel López Obrador, se entrega al pueblo como todo un “rock star”, rompiendo protocolos y los formalismos del poder de antes, algo que les molesta a los neoliberales en decadencia, pero que se reagrupan, para hacerle la contra del gobierno del político tabasqueño.
Los gastos excesivos millonarios, en dólares en el costoso manejo dela alta burocracia del gobierno federal llegó a su fin, con las ventas de aviones, helicópteros y vehículos de lujo, que con la creación del Instituto para Devolver los Robado al Pueblo, los ingresos se han aplicado a dos municipios pobres de Oaxaca.
Hoy opera un gobierno austero y con orden presupuestal en donde se trata de seguir impulsado a las clases más desprotegidas, que en el cansancio decidieron hace un año darle el voto electoral y de confianza a AMLO, con un histórico triunfo que cambió el rumbo de este país, y que sigue sorteando problemas hasta con las amenazas de EU.
Los ideales y principios que rigen a la Cuarta Transformación, dice AMLO que se trata de acabar con un régimen despiadado que llegó a su fin, “construir una patria nueva”. Aunque los de la “Clase Fifí”, son parte de los ricos que también lloran, al fin de la abundancia de antes y a que se les acabaron los privilegios del poder, como si se tratara de aquella época porfirista o de la época de Maximiliano y Carlos, con Fox y doña Marta, en extinción plena y absoluta, aunque se muestren histéricos por el nuevo gobierno en favor de los pobres.
El presidente de forma directa le dice a la gente del pueblo, que los cambios estructurales y constitucionales tienen certidumbre y fortaleza, porque si regresan los neoliberales, poco podrán hacer para destruir al avance democrático, que hay que defender y cuidar: “entre todos” Así las cosas.
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