La queja generalizada en el estado de Veracruz es que el gabinete del gobierno no está a la altura de lo que se requiere ante la situación deprimente en cuanto a economía e inseguridad en que se encuentra la entidad. Han transcurrido siete meses, ya se advierten graves síntomas de enojo y frustración por los altos índices de violencia y de paralización económica que se refleja claramente con los cientos de negocios y empresas que han cerrado.

Si bien se consideraba en un principio que era natural la curva de aprendizaje, la realidad es que la gran mayoría de los funcionarios estatales carecen de experiencia en el quehacer oficial. La migración de familias enteras de veracruzanos a otros estados y la elevada tasa de desempleo es una desgracia.

No hay nadie en el gobierno morenista local que destaque por sus acciones y mucho menos en sus resultados. Una falta de sensibilidad y de voluntad política.

Sobre todo el drástico contraste de lo que está realizando el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador con lo que se ha realizado en la entidad veracruzana. Ni siquiera se podría calificar por lo positivo de lo que se desarrolla a nivel nacional con lo negativo de Veracruz. La diferencia de la honestidad y austeridad republicana en el gobierno federal, con lo que ha trascendido de manera oficial sobre las deshonestas operaciones comerciales que se han realizado con los recursos públicos.

Es preocupante en las diversas esferas sociales y económicas por la esperanza que habían levantado las nuevas autoridades y el grave riesgo que se corre por la triste actuación realizada por el actual gobierno estatal para que regresen los anteriores funcionarios del PRI y del PAN acostumbrados a una cínica corrupción rampante.

Con un informe celebró su triunfo

Ha ocupado los espacios de los medios más importantes del país la celebración del primer aniversario del triunfo avasallador del presidente López Obrador, quien rindiera una especie de informe de gobierno de lo logrado durante estos siete meses del cambio de régimen.

En el presídium solo estuvo acompañado por su esposa, Beatriz Gutiérrez, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum y Porfirio Muñoz Ledo, uno de sus eternos críticos y compañero de ideales y principios. No se permitió el acceso a gobernadores, secretarios de Estado y representantes del sector privado que quisieron lucirse a su lado.

Lo que planteó en esa ocasión es todo lo logrado en tan corto tiempo.

Lozoya y Salinas fuera del país

Emilio Lozoya que tiene órdenes de ser detenido por las millonarias operaciones ilegales en Pemex realizadas con el apoyo del presidente Peña Nieto y Pedro Joaquín Coldwell, exsecretario de Energía, se fugó desde el pasado 30 de abril. A pesar de que su abogado siempre ha asegurado que se encuentra en el país, sobre todo por que quiere que se presenten los funcionarios federales que autorizaron estos negocios.

El expresidente Carlos Salinas de Gortari decidió irse a vivir los próximos seis años a la ciudad de Londres. Disfrutar tranquilo su riqueza en el primer mundo de la realeza de Inglaterra.