Como en los viejos tiempos para la familia Yunes Márquez nada ha cambiado en cuanto al poder y el dinero de la política local, ellos ya tomaron la decisión que consiste en el 2021 buscará el primogénito Miguel Ángel una diputación federal por cualquier vía, mayoría o plurinominal.

Desde ahora él será el único candidato para la gubernatura del Estado de Veracruz en el 2024. Ninguna consulta o encuesta sobre el panista mejor posicionado se tomara en cuenta, el futuro del partido azul es patrimonio de familia.

La propiedad del Partido Acción Nacional en la entidad no ha cambiado de dueño y las decisiones importantes las toma el exgobernador Miguel Yunes Linares.

En la reunión que tuvieron en días pasados con los militantes que aún tienen cargos o pertenecen al Poder Legislativo y al Poder Judicial en la entidad, se les dijo por la vía de Miguel Yunes Márquez, yo soy, desde ahora el candidato a la gubernatura veracruzana y la persona que sucederá al alcalde de Boca del Río, Humberto Alonso Morelli será el diputado local Juan Manuel Unanue, considerado como empleado de los Yunes porque así lo indica en su currículo.

El egresado de University de Miami quiere repetir como aspirante al gobierno estatal al igual que su padre que fue varias veces candidato y al final lo logró.

¿Qué pasaría si de acuerdo a la Auditoría Superior de la Federación y la Fiscalía General de la República prosperan las denuncias abiertas en contra del exgobernador y exdirector del ISSSTE de Felipe Calderón? En esas acusaciones del Orfis aparecen involucrados exfuncionarios del gobierno panista y algunos miembros de la familia.

Lo extraño es que no se escucha una voz de rebeldía e independencia de algún militante azul que se oponga a esta sumisión. Se supone por lo que se ve y la forma como se desempeñan en el congreso local y en el Senado de la República que son aparentemente rebeldes y valientes de oposición, pero en su fuero interno estos conocidos legisladores se palpa una subordinación y sometimiento muy diferente a lo que aparentan ser.

Para no salir a la calle

Son muy conocidos los periodistas que recibieron grandes cantidades de dinero del gobierno de Peña Nieto y que el periódico Reforma diera a conocer el pasado viernes.

Comunicadores que nadie se imaginaban por su manera de ejercer el periodismo de relativa autonomía y su presumida independencia.

La mediocridad informativa de Oscar Mario Beteta, Beatriz Pagés, si su padre viviera sentiría una gran vergüenza, el que debe de esconderse es Pablo Hiriart, el acérrimo critico de López Obrador; Rafael Cardona, Roberto Rock exdirector del Universal; Francisco Cárdenas, Ricardo Alemán- se entiende su odio de bolsillo; Jorge Fernández Menéndez y al parecer se ocultaron otros nombres como se quiso proteger a conductores de Televisa que están muy agresivos.

Se entiende que en esas listas el gobierno de Peña Nieto y Felipe Calderón se guardaron formas y se canalizaron con contratos de obras o servicios de diferente índole a columnistas consentidos.

Salinas y Reforma envueltos en lo peor

El escándalo en Estados Unidos sobre el tráfico de personas y esclavitud sexual donde aparecen el hijo de Carlos Salinas, Emiliano y la hija del dueño de Reforma, Rosa Laura Junco, es otra exhibida a la prepotencia de la clase fifí de AMLO.