La inercia de la dinámica de la actividad política, va en decadencia en las últimas décadas, aún no se logran equilibrar las fuerzas partidistas que van sin rumbo, y en ocasiones solo en bloque de conveniencia para los acuerdos fortuitos que sirven para mantener en pie y medio caminando el pesado elefante –gobierno—que dice el presidente Andrés Manuel López Obrador, que está reumático y por lo mismo no ha sido difícil ponerlo a caminar, dicho en en una analogía metafórica.
En los tiempos actuales, “el futuro no es lo que era”, y el mundo entró en un momento de gran incertidumbre, en donde se ve como si regresaran aquellas pasadas décadas de la guerra fría, en donde todo se movía despacio y en alta tensión, de que como decían de la adaptación de las especies darwinianas, el mínimo aleteo de una mariposa, podía hacer cambiar el clima.
Un mundo sumido en la desconfianza, ausencia de confraternidad y en donde en la era de la globalización, esta se comenzó a convertir en un enemigo público de los ciudadanos del mundo, los jóvenes que antes como mochileros podían caminar por todo el planeta y sin peligro, ahora son víctimas porque se recrudece la violencia como consecuencia de la ausencia de valores humanos.
Ahora todo se convierte en incertidumbre hasta para las prácticas de universitarios en el extranjero.
Nada es igual, el mundo cambió y parece ser que desde la era del ciberespacio con el internet, existe una dualidad, los seres humanos de todo el planeta de comunican diariamente en tiempo real, y las relaciones de amistad crecen, pero por otro lado la nueva tecnología mal utilizada, se ha convertido en enemigo de quienes la utilizan de mala manera en forma de terapia ocupacional abusiva y hasta en las clásicas acciones para tratar de hacer algo fuera de la ley.
Todo se debe a los políticos, que ejercen la actividad en donde se requiere de mayor capacidad, ética, educación y principios, pero se sigue desvirtuando desde la era en que con el fin del priismo que cayó por longevo, ahora la política se sigue desvirtuando por falta de nuevas reglas más exigentes y constructivas.
Y desde el año 2000, el país entró en la alternancia del poder presidencial y de todos los ámbitos de gobiernos desde que la llegada de Vicente Fox, a la presidencia ante el hartazgo de la gente del poder en un solo partido único, que degradó al máximo la vida política de este país que no logra el orden institucional. A pesar de la alternancia del poder y de un árbitro abusivo como el INE.
Los tiempos actuales de incertidumbre, son parte de un nuevo ciclo, del antes y del después, pero que no logra ponerse en movimiento, y la situación de arranque con Morena ha sido muy complicado.
Los pronósticos desalentadores, poco a poco se van cayendo, y al parecer el país emerge de los excesos del pasado, para las restricciones del presente, como una medida sana para contrarrestar los efectos negativos, aunque sigan los malos presagios vivos de próximos despidos laborales de gran proporción a causa de la abultada carga burocrática que se infló despiadadamente y ahora se retorna a un supuesto orden presupuestal necesario.
Los tiempos se acortan, y ahora con todo en la inmediatez, hay que dar cuenta de que las noticias son en tiempo real, y en ese mismo sentido las exigencias de la gente, pero principalmente de los expertos que en la realidad, antes poco criticaron de los abusos del poder, ahora hasta exigen resultados inmediatos, cuando en la realidad poner en movimiento a la pesada máquina del estado, llena de vicios y corruptelas no ha sido fácil.
Por eso, el discurso de AMLO, en ciertos momentos se le ve angustiante y en desesperación, cuando con la radiografía en la mano ve el nivel de maldad de los abusos del poder de antes y que se convirtieron en parte de la vida diaria.
Era un pastel grandote, repartido en grandes rebanadas, ahora se pretende que el pastel de tamaño normal se pueda repartir en rebanaditas para todos aquellos –el pueblo—que antes solo se la pasaron mirando.
El nivel de la política no parece evolucionar, los partidos políticos son patrimonio familiar y los dueños no reparten el juego, las prerrogativas sirven para mantener a los usufructuarios de los partiditos chicos y grandes partidos, que no comparten con nadie, por eso ya es tiempo de quitarles los beneficios económicos y de que pasen a ser autofinanciables.
Ya no se puede decir, volver a la política de los tiempos pasados, porque siempre se dio en exceso, ahora se puede apostar a lo que todos quieren valores y principios humanos y éticos, está difícil la misión, pero no imposible.
Las nuevas y futuras generaciones son honestas con elevados principios de respeto al ser humano, a la ecología y a todo lo que como dice el paisano Carlos Kasuga, que en Japón después de la segunda guerra mundial, el país se levantó con esmero, dedicación y trabajo y un estricto principio de honestidad, que se tiene presente: “si no es tuyo debe ser de alguien”.
En otro asunto, en Boca del Río, el ayuntamiento que preside Humberto Alonso Morelli en sesión de cabildos, aprobó el nombramiento de comandante de la policía municipal boqueña al capitán de Fragata Infantería de Marina DEM, Narciso Peña Cortés.
El capitán Peña, tiene experiencia en apoyo de operaciones de seguridad pública con el desempeño de varios cargos públicos en este sector.
Así las cosas.
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