Por Raúl López Gómez
Columna: Cosmovisión
Nicolás Maduro: en la tablita
2019-02-27 | 07:40:42

Poco falta para que el tema de Venezuela, toque fondo con el dictador Nicolás Maduro y pronto deje el poder, por las buenas o por las malas, como es el estilo cuando EU pone el dedo en la llaga.


La falta de oficio periodístico de sus colaboradores, sin duda que les hicieron caer en una peligrosa trampa al aceptar la entrevista con Jorge Ramos de Univisión, quien tiene fama de sacar de sus casillas a los poderosos con sus preguntas inquisitorias, que llegan a lo más profundo de los casos que aborda.


Los hechos ya consumados al estilo de Irving Wallace, En el Todopoderoso”, -- de fabricar la noticia—que logró el periodista mexicano al meterse hasta el Palacio de Miraflores en Venezuela, para prácticamente regañar y patear el trasero de Maduro, en su propio feudo, como es el estilo estadounidense y en donde Jorge Ramos, lógicamente cumplió el cometido de azuzar al temeroso dictador, cuando le presentó las imágenes de que en su país mucha gente come de lo que encuentra directamente en los carros de la basura por la hambruna y la negativa de dejar pasar la ayuda humanitaria.


Después de los sucesos de la censura represiva de Maduro con la gente de Univisión, siguieron los acontecimientos de ruido mediático, cuando ya se tenía el material para darle amplia difusión al escándalo logrado, que vende y causa la espectacularidad anhelada en todo el orbe.


En la realidad venezolana, polarizada por las huestes de la herencia del también dictador Hugo Chávez, ahora en las manos de Nicolás Maduro, como una herencia maldita, se trata de una guerra provocado entre los dos grupos, los del pueblo desprotegidos y los beneficiados por el gobierno en el poder, a los que les llegan los insumos para sobrevivir y subsistir, mientras el común de millones viven con hambre y sin los elementales servicios de salud.


La crisis mediática generada por el periodista Jorge Ramos, es la gota que  necesitaba el gobierno de Donald Trump, para iniciar o llevar a cabo lo que se tiene en mente, pudiera ser al estilo como se hizo en Panamá, con el también dictador Manuel Antonio Noriega, que fue recluido en EU, después de la invasión militar en 1989. Noriega murió de cáncer.


También sucedió igual en Nicaragua, para la caída de la dictadura de Anastasio Somoza, que sucumbió, cuando se difundiera la forma en que se le quitará la vida a un foto periodista de Estados Unidos, lo que significó la caída de un gobierno que se perpetuó en el poder como ahora lo hace también Daniel Ortega y su familia. Y hasta después se hizo película –Bajo Fuego--


Ahora, después de las advertencias del gobierno de EU y de las posturas de la ONU y la OEA en contra del gobierno de Maduro, desde el pasado fin de semana en que se recrudecieron las amenazas, entre unos y otros, ahora después de la agresión en contra del periodista Jorge Ramos de Univisión, de un momento a otro se espera que Maduro renuncie al poder para irse a refugiar a Cuba o se realice la misma maniobra que se le practicó a Noriega en Panamá.


Lo crítico del asunto, es que EU, quita y pone a los dictadores y que se convierten en eternos en el poder, cuando se supeditan a los intereses de la potencia norteamericana.


Al parecer quedan muchas dictaduras en Latinoamérica y no hay para cuando se termine el exilio de los miles de migrantes que abandonan sus países en busca del sueño americano ante el desajuste de la enorme pobreza que se les presenta con la clásica bota de los poderosos que los somete ante la ausencia de respeto a la legalidad y los derechos humanos.


Las condiciones en Venezuela, llegaron al punto de quiebre para una solución en donde Nicolás Maduro es repudiado por millones de venezolanos, pero también querido por los que comen y viven bien, como un principio real de la democracia en el orbe, que cada día se agrava más con el populismo que se critica, pero que desde las potencias que se dividen los beneficios también lo apoyan en una cómoda postura de sacar raja como se dice en estos lares.


En la realidad los expertos creen que más bien los enfrentamientos y enconos entre los pueblos y los poderosos es por el petróleo que se está agotando y nadie cede a esa intención como en algún tiempo fue el principio y filosofía de Adolfo Hitler con el fallido Tercer Reich.


Maduro en forma desesperada trata de emular todo el modelo de defensa de la crisis de los misiles en Cuba y convencer al pueblo de una lucha que no quiere.


La realidad es diferente a la inteligencia y osadía de los personajes revolucionarios como el Che Ernesto Guevara y Fidel Castro Ruz en el caso de Bahía de Cochinos, a lo que suceden con un ejército diezmado y dividido en Venezuela a punto de convencer al usurpador Maduro de que abandone el poder y de paso a la democracia, como siempre ha sucedido en AL. Así las cosas.

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018