Que se recuerde, ninguno de los presidentes de la República que sucedieron a los mandatarios originarios de Veracruz –Miguel Alemán Valdés y Adolfo Ruiz Cortines– le han dedicado tanto tiempo al Estado como lo acaba de hacer Andrés Manuel López Obrador, quien este domingo concluyó una gira de tres días por el sur y centro de la entidad.

Ni siquiera prolongaron tanto su estancia en el Estado cuando sucedían catástrofes como inundaciones o en sus campañas presidenciales. Por lo mucho permanecían un día y medio, ¡y ya!. Ahora, López Obrador recorrió de viernes a domingo las regiones de Minatitlán, Acayucan y Córdoba, donde encabezó multitudinarias concentraciones para anunciar la puesta en marcha de varios programas de impacto ambiental en zonas urbanas y de empleo y apoyo a las comunidades rurales.

A nadie le queda duda que el primer presidente surgido de las filas de izquierda sigue en campaña, pues para darle continuidad y consolidar su proyecto de la Cuarta Transformación requerirá de por lo menos dos o tres sexenios más. Y Veracruz es uno de sus principales bastiones, donde en la elección de julio pasado cosechó dos millones de votos, una cifra sin precedente. Además, su candidatura remolcó las de otros correligionarios, entre ellas la del gobernador Cuitláhuac García y la de la mayoría de los diputados locales de su partido, pese a que muchos eran desconocidos para el electorado. Prueba de ello es que este domingo, en Córdoba, al presidente de la Junta de Coordinación Política de la LXV Legislatura del estado, Javier Gómez Cazarín, no lo dejaba entrar el personal de seguridad que resguardaba una de las vallas de acceso a la zona VIP del mitin que López Obrador encabezó en el zócalo cordobés.

Por eso la llamada de atención que el mandatario morenista les hizo públicamente en Acayucan al gobernador y al súper delegado federal en Veracruz, Manuel Huerta, para que se apuren a concluir en esta entidad el Censo del Bienestar para la entrega de apoyos sociales, ya que a nivel nacional, dijo, han sido censadas 22 millones de familias.

“Le estoy pidiendo a Cuitláhuac que nos ayude para terminar el censo y a Manuel Huerta, que es nuestro coordinador del Gobierno Federal, que se termine el Censo del Bienestar. No es para picarles la cresta, pero ya terminaron en Chiapas, en Oaxaca, en Guerrero, y falta Veracruz”, aludió casualmente López Obrador a los otros tres estados que junto con la entidad veracruzana, que posee el cuarto padrón de electores en el país, concentran buena parte de su voto duro.

Así que no fue fortuito el jalón de orejas al mandatario veracruzano y al exdirigente morenista para que se coordinen mejor en este plan de trabajo que será fundamental para su proyecto transexenal de la Cuarta Transformación, aunque, por lo mientras, en 2021 intentarán mantener el control de la Cámara baja del Congreso de la Unión. De lo contrario, al tabasqueño se le complicará el cierre de su administración presidencial.